CAPÍTULO 55
Nyari
Regreso a la cama, me recuesto al lado de Ethan, él está recostado de medio lado, lo observo, él abre los ojos y me mira.
—¿Qué ocurre? —menciona mirándome fijamente.
—Abrázame —mascullo y él lo hace.
—Dime ¿Qué pasa? —insiste.
—No te gusta hablar de él —menciono y sabe que me refiero a Liam.
—Habla conmigo —musita y con su mano inclina mi barbilla para que lo mire.
—Ha comenzado la codicia de Liam —revelo.
—¿Quieres qué me encargue de él? —propone, es un ofrecimiento que no esperaba de él.
—¿Cómo harías eso? —inquiero solo por curiosidad. Me intriga saber cómo lo haría. Ethan tiene métodos peculiares.
—No tendrás que preocuparte por ello —acaricia con delicadeza mi mentón—, yo me haría cargo de todo.
—No —respondo.
—¿Por qué? —cuestiona.
—Eres Ethan Morrison —respondo.
—Eso qué tiene que ver —menciona y balbuceo únicamente en mi cabeza "no tenemos claro lo que somos".
—Yo me hago cargo —menciono. Ethan tensa la mandíbula—. ¿Te has molestado conmigo? —vocalizo.
—No puedo estar molesto contigo —dice mirándome—, pero si estoy molesto —remarca.
—No entiendo —expreso confusa.
—Me molestan las personas a tu alrededor —manifiesta. Y sé a quién se refiere en específico.
—Solo abrázame —reitero y lo sigue haciendo, dejando un beso en mis labios.
—Ethan.
—Sí.
—¿Viajarías conmigo? —hablo mirándolo.
—Sí —responde sin más.
—Aún no he dicho el lugar —señalo.
—No importa —añade—, lo haría —deja un beso en mi mejilla— ¿Cuándo? —agrega.
—Quizá estés ocupado —comento.
—Dime —insiste en saber— ¿Cuándo? —acaricia mi cabello.
—Al medio día —comunico.
—Sabes que para ti no estoy ocupado —no es la primera vez que me dice eso y cada que lo hace, no sé explicar lo que siento. Una sonrisa se dibuja en mi rostro, no me canso de escuchar esas palabras—. Trata de dormir.
—Cántame una canción —solicito.
—No me se ninguna —acaricia mi mejilla. Oculto mi rostro en su cuello.
—Debes aprender alguna —murmuro y él me da palmadas en la espalda—. Ethan —dejo de esconder mi rostro y lo miro. Él me mira— ¿Alimentaste a Nus y Kia?
—Sí —responde—, lo hice cuando me dijiste.
—Ethan —vuelvo a decir, él acaricia mi mejilla con delicadeza—. No me has llamado dragona.
—¿No lo hice? —musita mirándome a fruncido el ceño.
—No —niego con la cabeza.
—¿Quieres qué lo haga?
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Nyari: El Imperio Caído
RomanceHay momentos en los que las personas se aman con locura y pasión desenfrenada, incluso se dice que nacemos con un hilo rojo, que no importa que se enrede, tuerza o jale, este no podrá romperse, no importa el tiempo que pase, no cambiara nada, pero ¿...