CAPÍTULO 21
Ethan
—No puedo creer, que hayas perdido —le reclamo al imbécil de Alexei.
—Ellas necesitaban el jet ¡Qué podía hacer yo! —solo justifica su estupidez— si soy un caballero.
—Llámalo como quieras, pero —dice orgullosa la amiga de Nyari hacia Alexei— te gané.
—Ya que perdieron ¿Dónde está nuestro transporte? —habla Nyari, disimulando la alegría, la llevo a la pista, tratos son tratos, sea como haya sido, soy hombre de palabra y ella obtuvo su cometido, mi jet.
—Nos despedimos por segunda ocasión —dice la mujer, que me saca de quicio en ocasiones para dejar un beso en mi mejilla, permito que lo haga y subo al jet— ¿Qué haces? —pone la mano en mi pecho con una expresión en rostro que dice no entender lo que hago.
—¡No creerás, que dejaré que te lleves mi jet! —está loca, si lo cree— ¡así como así!
—Era el trato —se exaspera.
—Un trato del que me enteré después —señalo a Alexei, y el muy cabron evade mi mirada— de que perdió ese imbécil.
—Como haya ocurrido, ganamos.
—No estoy diciendo lo contrario, aunque no lo creas, soy un hombre que no se retracta de su palabra, ya tomé una decisión, iremos con ustedes —esto no es lo que esperaba, lo dice la expresión en su rostro, arruga las cejas y sigo avanzando.
—No es necesario —me alcanza y la ignoro— dije, que no es necesario que, nos acompañen —me alcanza, trata de detenerme sujetando mi brazo y colocándose frente a mi bloqueándome el paso, pero no servirá de nada— no le pasará nada a tu avión, tienes mi palabra.
—Lo haremos y punto —paso por su lado. Es una forma de saber ¿Qué es lo que hace Nyari en su viaje? ¿A dónde es que va? y ¿Por qué tardará tanto tiempo? Se acomoda a mi lado inconforme, no me importa que se moleste.
—No te quejes y cambia esa cara —también ¿Cómo es que está involucrada con Bulgaria? Con ella, todo son preguntas, es hora de que haya respuestas.
—Nyari, no puedo creer que tu pasaporte no esté vigente —menciona, Alexei acomodándose junto a Maya.
—No viajo seguido —dice lo último en un susurro, que solo yo, alcanzó a escuchar— de forma legal.
—Nyari —habla la castaña de ojos verdes.
—¿Qué? —responde sin ánimos mientras se abrocha el cinturón.
—Te odio —suelta la mujer.
—Lo mismo digo —responde, vamos a despegar y Nyari, se sujeta con mucha fuerza de los bordes de su asiento, cierra los ojos, sujeto su mano y hace mucha presión en ella.
—¿Te da miedo volar? —pregunto, en voz baja.
—No —responde, abre los ojos y deja de ejercer mucha fuerza, el avión despega y a los minutos el jet se estabiliza.
—Le daré las coordenadas al piloto —habla Maya y Nyari, asiente. Alexei, la compaña, me quito el cinturón agarro a Nyari desprevenida besándola en la comisura de los labios.
—¡Oye! —se queja.
—¿Qué? —vuelvo a besarla.
—Detente —hace resistencia con su palma en mi pecho.
—No quiero —tomo su barbilla y la giro, ella corresponde mis besos.
—No me lo dirás —dice contra mi boca.
ESTÁS LEYENDO
Nyari: El Imperio Caído
RomanceHay momentos en los que las personas se aman con locura y pasión desenfrenada, incluso se dice que nacemos con un hilo rojo, que no importa que se enrede, tuerza o jale, este no podrá romperse, no importa el tiempo que pase, no cambiara nada, pero ¿...