CAPÍTULO 44

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CAPÍTULO 44

Ethan

Nyari dio las coordenadas para que yo, las leyera de la nueva ubicación, cada vez son menos piezas las que faltan por recuperar. Los ataques van en aumento, Nyari recibe más ataques y con más frecuencia. Avanzamos con sigilo cuidado, los lugares que protegen el sistema están infestados de trampas.

Nyari avanza junto a su amiga.

Maya recoge una víbora y la levanta con las manos mostrándosela a Nyari, quién abre los ojos por el miedo que supongo, les tiene.

—Maya, baja ese animal —ordena Nyari.

—¡No se supone que amas a todos los animales! —se burla su amiga.

—Aleja eso de mí Maya —sentencia Nyari—, no estoy jugando, es venenosa.

—Vamos, solo quiere un beso tuyo —Maya corretea a Nyari, con la serpiente en mano y Nyari, corre asustada, esto es un operativo.

¿Qué hacen ellas jugando como niñas? ¿Y por qué accedí a traer a Maya a la misión?

Seguimos avanzando, voy a dispararles en cualquier momento por sus tontos juegos.

Le ordeno al capitán Thomas que le quite la serpiente a Jeremaya para que dejen de jugar, lo hace de mala gana, aun no supera lo que hizo Nyari con su sobrino.

Avanzamos varios metros más y Nyari, encuentra un lugar hermoso con mariposas en descanso y arroja a Maya en el y Maya, sale gritando porque revolotean a su alrededor.

—¡Solo son mariposas, bellos seres de la naturaleza! Nada de que temer. 

—Son horrendas —la amiga tiene escalofríos, odia las mariposas, al parecer le parecen seres horrendos y despreciables.

Y a mí, me está doliendo la cabeza con ellas juntas. Mi comando se convierte en un circo y Alexei, no ayuda, disfruta de los juegos de Nyari con su amiga.

Seguimos avanzando con dos niñas que no dejan de asustarse la una a la otra, hay un pañal de abejas y Nyari cambia la dirección de su amiga.

—Por la izquierda Maya.

—¿Por qué? —indaga la mujer de ojos verdes.

—Abejas —dice Nyari y la amiga abre los ojos como sapo y da la vuelta con delicadeza— "es alérgica a la picadura de abeja" —me dice Nyari con la mirada. Yo para qué quiero saber eso.

Todos las miran con asombro por sus actitudes poco profesionales, separadas son buenas, juntas, incontrolables.

Alexei avanza y descubre un par de bombas, avanza marcando el camino seguro para avanzar.

Después de recorrer unos metros, ambas se quedan paradas sin moverse, mantienen los labios sellados.

Frente a ellas, hay un sublime conejo.

Ellas parecen rezar por sus vidas, el conejo se mueve y ellas dan la media vuelta y salen corriendo, Nyari se estampa con mi pecho, y Jeremaya con Thomas, sostengo a Nyari del brazo para que no caiga, pero su amiga cae al suelo, se incorporan a la velocidad de la luz y vuelven a correr diciendo Nyari.

—Los esperamos en la camioneta, son muy inteligentes y confió en que podrán recuperar el chip solos —no paran de correr saltando todos los obstáculos sin esfuerzo, todas las trampas que había por lo que avanzábamos con lentitud.

Alexei se queda boquiabierto por las mujeres que corren como locas. Junto a los demás miembros que conforman el operativo, incluyendo al capitán Dilan que no tolero.

Nyari: El Imperio CaídoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora