CAPÍTULO 6
Ethan
Cuando la vi, supuse que estaba volviéndome loco ¿Cómo podía estar en Londres, bailando de esa manera? De tal manera, que el mundo a su alrededor no importaba en lo absoluto, lo hacía sin ninguna preocupación e inconveniente, en ese vestido rojo que marcaba muy bien su figura, la manera en la que se movía sin ningún impedimento, lucia sumamente atractiva y disfrutaba sin la necesidad de alguien a su lado, como su cabello negro rozaba su espalda baja, cuando toqué su piel... luego en el balcón cuando nuestros ojos se encontraron, el bes...
—¿Cómo te atreviste dejarme en el bar en medio de la noche ebrio? —entra Alexei, molesto a mi oficina despertándome de las tontearías que imaginaba.
—Lo siento coronel, no pude detenerlo —dice mi secretaria.
—Retírate, yo me encargo de él —vuelve a cerrar la puerta— llegas a tiempo —miro la hora en mi reloj.
—Por supuesto, de otro modo me reducirías mi preciado salario, no me cambies el tema ¿Cómo pudiste hacerlo? —dice indignado— ¿Sabes qué pudo pasarme algo? Pudieron secuestrarme o peor aún, matarme —hace un drama por nada.
—Deja el parloteo, no te pasó nada, estás aquí y no te falta nada —le encanta ser dramático— eres un soldado entrenado, no seas llorón.
—Cierto, era ella ¡verdad! ¿Dónde está? ¿escapó? ¿ya sabes quién es? —deja el sentimentalismo de lado para indagar sobre la mujer que me ha disparado.
—¡No estabas molesto conmigo!
—Sí, pero es más importante ella, así que, dime ¿es una terrorista? ¿asesina? ¿espía? Dime, no me dejes con la duda, cuando la vea voy hacerla sufrir por lo que te hizo ¡mira que dispararte! no sabe con quién se metió —tocan la puerta.
—Adelante.
—¿Querías verme? —voltea Alexei, sorprendido al ver a Nyari, avanzando hacia mi escritorio.
—No te dijeron que, debes saludar a tus superiores —la reprendo— y no dije que podías sentarte.
—¡Oh en serio! Sabes que no haré un saludo militar —se sienta aun cuando dije que no.
—Capitán Alexei Fermoselle —se dirige, a Nyari, en un tono autoritario— parece que no, nos han presentado aún.
—Teniente Nyari Novalie —se presenta ella— le quedo a deber el saludo —Alexei, finge molestarse por la actitud de la mujer en mi oficina.
—Como lo dijo el coronel Ethan, debes mostrar respeto a tus superiores —analiza lo que acaba de decir— alto —se dirige a mi confundido— ¿Cómo que superiores? —le dice a Nyari— ¿Cómo que eres teniente? —gira mirándome— intento matarte ¿Cómo puedes darle trabajo?
—Sabes que ayer ebrio le pediste a la persona que intentó matarme, que te llevara a casa —intenta recordar si lo hizo o no.
—Deberías ser más cuidadoso —se burla Nyari— un consejo, si no lo controlas, no bebas —Alexei, no responde y Nyari, agrega—, tengo pendientes por atender ¿Para qué me necesitas? —ambos miramos a Alexei.
—¡Ah! quieren que los deje solos, claro les daré privacidad —sale de mi oficina.
—¿Lo comprobaste? —pregunta una vez cierran la puerta.
—Si, lo hice.
—¡Genial! ya confirmaste que no mentía —se levanta— regresaré a mis actividades.
—Corrobore que, pasaste las pruebas con el comandante Daniel, y que el general Víctor, te otorgó oficialmente el rango, lo que no me explicó ¿es por qué estás aquí?
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Nyari: El Imperio Caído
Roman d'amourHay momentos en los que las personas se aman con locura y pasión desenfrenada, incluso se dice que nacemos con un hilo rojo, que no importa que se enrede, tuerza o jale, este no podrá romperse, no importa el tiempo que pase, no cambiara nada, pero ¿...