CAPÍTULO 47
Nyari
—Esta noche voy a hacerte todo lo que quieras —musita Ethan a mi oído.
—¿Y las siguientes? —pregunto viéndolo fijamente al iris gris que posee en sus ojos.
—También —sonríe.
—Follar todos los días ayuda a la salud —menciono con seriedad.
—¿Quién lo dice? —inquiere alternando la vista de mis ojos a mis labios.
—Mi mente y mis ganas de follar —su pulgar roza mi labio inferior.
—¿Quieres qué experimentemos para comprobar? —masculla con voz ladina que enloquece.
—Todo para realizar la demostración y salir de dudas —su mano envuelve mi cintura y sus labios quedan unidos a los míos en un beso que me encanta. Dijo que me llevaría a algún lugar.
Liam, volvió a salir a divertirse con el pretexto del cambio de horario.
—Creo que necesito una habitación de hotel permanente —comento.
—¿Por qué? —inquiere Ethan.
—Las fiestas de Liam, serán muy frecuentes.
—¿No te gustan?
—Que lleven mujeres que encuentra quién sabe dónde a mi departamento, no, no me gusta.
—No tienes por qué dormir en un hotel.
—No entiendo —frunzo en ceño.
—Esta mi pent-house, puedes dormir ahí.
—Pero hay ocasiones en las que tú, duermes en el comando y no en el pent-house.
—No importa, puedes hacerlo, aunque yo, no esté en el pent-house.
—No quiero molestar.
—No lo harás, tú no molestas —besa mis labios.
Estamos a punto de salir.
Recibo una llamada de Thomas que me sorprende. Ethan lo ve, va a decir algo, pero su móvil también suena, es Alexei, evidentemente no es coincidencia. Ambos respondemos y con lo que dicen, salimos directo al comando. Entro con Ethan a la sala principal del comando.
Las alarmas de la habitación suenan en el sistema, hay varias personas, pero nadie sabe qué hacer, se activa una, inmediatamente otra. Ethan coloca el sistema en el panel central, para tomar el control de la situación.
—Es de noche y la teniente está descansando —menciona un soldado—, todos temen llamar y molestarla —masculla otro.
Dicen todo eso, pero no saben qué hacer, no se han dado cuenta de mi presencia únicamente de la de Ethan.
—Debemos llamarla —habla el sargento Patterson.
—No es necesario —avanzo a la pantalla principal de forma tranquila y relajada.
—Informe —exige Ethan como coronel a los soldados presentes.
—Hace treinta minutos, hombres del zar Nicolás, atacan diversos puntos —comunica Thomas, mientras lo hace, observo la pantalla con todos los focos rojos que están parpadeando.
—¿De qué son los puntos? —cuestiona Ethan.
—Son bancos en España, Tokio, Bélgica, Italia, Rumania, casas en Europa y África, como países de América, algunas empresas de combustible, bienes raíces, tecnología, electrodomésticos...
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Nyari: El Imperio Caído
RomanceHay momentos en los que las personas se aman con locura y pasión desenfrenada, incluso se dice que nacemos con un hilo rojo, que no importa que se enrede, tuerza o jale, este no podrá romperse, no importa el tiempo que pase, no cambiara nada, pero ¿...