Refugiada

XL- Señora Kazahana

- Entonces, ¿ya está todo listo?- dijo Shikaku sorprendido.

-Así es, aquí está la autorización y solo tardó tres días- dijo Kakashi entregándole el pergamino.

-Y no solo eso, también me adelanté... supongo que no te molesta y aquí está la respuesta- dijo Kakashi.

-¿Y?- preguntó Shikaku.

-Él ya viene, en cuatro días haremos el intercambio-

-Bien, no hay tiempo que perder- Shikaku suspiró aliviado y regresó con toda tranquilidad a su casa. Está muy feliz de saber que pronto podrá dormir profundamente sin tener que preocuparse por lo que haga su hijo, tal vez lo único que interrumpa su descanso sea una bebé despertando por las noches exigiendo un cambio de pañal o su biberón.

*****

Un día después

-Y ¿cuántos días estaremos aquí?- dijo el Limón al entrar a esa tienda en medio del bosque.

-¿Tienes cosas qué hacer?- dijo Shikaku.

-No...no, bueno es que Daikuro

-Daikuro, Daikuro... es que ustedes no saben hablar de otra cosa... estaremos el tiempo que yo diga- dijo y la dejó sola en la tienda pero al Limón no le importó, empezó a acomodar sus cosas, incluso su saco para dormir, está tan entretenida que ni siquiera le puso atención cuando entró de nuevo, hasta después de un rato.

-Shikaku y que vamos a cenar... no vi nada en las cosas que tra

-Vaya, ¿tanto me extrañabas que ya tienes todo listo?, bien... me gusta cuando eres tan - al escuchar eso el Limón se levanta rápido, intenta alejarse pero Kakashi la toma del brazo.

-Mmm, vamos es que no me extrañaste- dice mientras se le acerca, toma de la cintura y besa en el cuello.

-No, ¡no! ya déjame o vendrá Shikaku y

-Ya se fue. Vendrá hasta la media noche- al decir eso la gira y se baja la máscara.

-No, ya déjame- ella intenta zafarse pero él la detiene.

-Vamos Limón, sí quieres. Yo sé que te gusta- al decirlo mete su mano en sus bragas y la estimula suavemente. Ella responde con un leve gemido.

-¿Ves?, Claro que te gusta- asegura el hombre mientras la pone sobre su saco de dormir, tras terminar Kakashi salió de ahí y después de un rato regresó como si nada.

-Oye, Limón... levántate y ponte a cocinar. Ahí están las cosas- el Limón no dijo nada y salió a poner la fogata, más tarde los dos cenaron en silencio y al terminar el le dijo que se quedaría afuera montando guardia.

El Limón despertó a la media noche cuando Shikaku la despertó, no iba solo llevaba a Kumo con él. Al tenerla en sus brazos todo le dio igual, ni siquiera quiso dormir.

-No puedo creer que en dos semanas cumplirás cuatro meses- dijo besando a su bebé.

La niña comienzó a despertar, Shikaku ya se lo esperaba. Le toca su biberón.

-Hola, muñeca- dijo el Limón al verla despertar y la bebé respondió haciendo pucheros y gimoteando.

-Espera Kumo, ya voy- dijo Shikaku mientras preparaba el biberón.

-¿Kumo?, por qué... yo no quiero que se llame así y

-Deja de quejarte o dormirás afuera- dijo Shikaku mientras le daba el biberón para que la alimente, su sonrisa revela que de verdas está orgulloso de la niña.