XXXIV- Besos

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Las fiestas y la felicidad no pueden durar para siempre, fue así como dos días despúes el Limón ya estaba reinstalada en su  realidad de siempre.

Y le dolía, demasiado.

Esa mañana el Limón se levantó y salió de su departamento solo para llorar sin interrumpir el descanso de Yuki, pero ella notó de inmediato su ausencia y salió por ella.

-Sugar, vamos entra hace frío. Hay que dormir otro rato-

-Lo.. lo siento- dijo limpiando su rostro, no quería que la viera llorar.

-¿Es por tu bebé verdad?- al escuchar eso el Limón no pudo evitar derramar más lágrimas.

-Ya cumplió un mes y medio y yo ni siquiera la he podido cargar... debe pensar que su madre es cualquiera de las personas que la cuida- al decir eso llora más.

-Ven, vamos adentro ... ya no pienses en eso, es más te tengo una sorpresa-

-¿Eh?-

-Iremos a una fiesta privada... bueno tú solo iras como dama de compañía. Vamos, tenemos muchas cosas- durante el desayuno Yuki le dijo algunas peculiariedades de esa fiesta exclusiva para jonins. Sin embargo omitió decirle que no es una fiesta cualquiera, es una tradición secreta y salvaje que en algún punto de la historia se toleró suponiendo que ser jonin incluía el riesgo de morir muy joven.

Las chicas fueron a la zona de tolerancia, mientras el Limón esperaba a Yuki afuera de una taberna se le acercó un chunin para invitarla a salir, pero estaba tan nervioso que terminó hablando de su relación con Shikaku.

-Entonces, tú...yo... yo te he visto y... creo que con Shikaku-san... digo, respeto que tú... bueno, te mereces alguien mejor- dijo avergonzado.

-Bueno, yo solo soy bailarina, lo demás son rumores, y lo otro, en realidad ni siquiera le caigo bien... y si discutimos no es por lo que piensas-

-Pero... te fuiste, te fuiste con él ¿verdad?... tú te 'escapaste' y el desapareció y solo regresaba unos días y se iba de nuevo y tú

-Bueno, es verdad que me estaba buscando, pero solo lo vi una vez, el día que me atrapó- ella sigue sonriendo, el chico está sonrojado.

-Lo siento Limón... es que... eres tan linda que... tampoco entiendo qué le viste a su hijo, creo que tú

-Ah eso tampoco es cierto, Shikamaru y yo solo fuimos amigos... bueno, ni amigos solo eramos conocidos pero eso fue hace mucho...

-Oye Himonoto, llevo una hora buscándote- es Shikamaru y luce fastidiado.

-Lo siento, Shikamaru yo

-Te están esperando en el campo norte, hay que atrapar unos ladrones que están aprovechando la reconstrucción para robar, apresúrate- el chico hizo una reverencia y se fue, mientras el Limón se levantó para irse, no quiere estar cerca de él.

-¿Tan temprano viniste a trabajar?, ¿quieres romper un récord de atender clientes o algo así?- dijo pero el Limón no le hizo caso y antes de que siguiera avanzando Shikamaru la detuvo del brazo.

-Te hice una pregunta, mu

-Oye tú, vete ni siquiera tienes edad- dijo Yuki al salir de la taberna.

-Tú cállate mujer de consuelo, no te cansas de ser tan escandalosa- dijo Shikamaru soltando al Limón y ella entró a la taberna de Hashiri.

-Largate o paga- dijo Yuki y Shikamaru se fue.

-Sugar, ¿qué hacías con él?- dijo Yuki cuando entró a buscarla, encontrándola en el cuarto donde se cambian.

-Nada, yo estaba platicando con un chunin y llegó. No importa Yuki, estoy bien- las chicas regresaron al departamento, despertaron en la noche para prepararse para la fiesta.

RefugiadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora