Por la mañana cuando el Limón intentó salir de su habitación se lo impidieron Kiyoshi y Mamoru, ella supo que era una batalla perdida entonces se negó a responder las mil preguntas que le hacían y se encerró, luego llegó Daikuro y tampoco le respondió.
-Quiero hablar con Kenjiro- exigió, el subió y ella lo dejó entrar.
-Idiota, tú me dijiste que... ¿y el contrato?-
-Sí eso, ya sé acabó. Lo nuestro fue divertido mientras duró, pero si quieres quedarte hay una forma- dijo mientras abría la puerta para que Daikuro pasara.
-¿Ves Daikuro? te dije que a tu Umi le gusta ser puta, no sé porque no la conocí antes-
-¡Qué!, ¿qué tengo que hacer?- dijo el Limón, no es porque realmente le guste estar ahí solo no quiere regresar con Daikuro, no quiere estar cerca de nadie que la conoció en el pasado.
-Cásate conmigo. Cásate conmigo y este hombre no podrá obligarte a nada-
-Sí, sí... vamos a casarnos- dijo sin dudarlo mientras Daikuro y los chicos se la quedaban viendo sorprendidos.
-Muy bien, déjame ir por la sacerdotisa, un monje, un consejero o ... lo que sea que encuentre- dijo dándole un beso en la mejilla antes de salir de ahí, mientras el Limón abrazaba fuertemente a Kumo y besaba su cabeza.
-¡Umi no! Umi, por favor, tenemos que irnos, si tú haces eso jamás podrás salir de aquí y
-Este es mi lugar, Daikuro. Este siempre fue mi lugar... no te preocupes yo estaré bien y mis hijos también, además ellos tendrán un apellido. No les irá tan mal como a mí-
-Umi ¿por qué dices eso?, tú no eres así, tú- pero la chica ya no lo escucha, recogió la ropa sucia y bajó a lavarla, después fue a la cocina a ver lo que se iba a preparar para la comida de ese día.
Al regresar Kenjiro le informa que su boda tendrá que aplazarse un día pues no encontró a nadie disponible.
-Como sea, ¿ya está la comida Momo?, bien entonces ve a servirnos, apresúrate- ordenó Kenjiro mientras subía su comedor privado con Daikuro.
-Es muy linda mi futura esposa ¿verdad?, cocina bien, es bonita, tiene un cuerpo de tentación, no se queja, también es buena lavando ropa, planchando, cuidando niños, atendiendo gente, coge bien y está apretada... eso dicen mis clientes. Lo malo es que es pobre, huérfana, madre soltera y por segunda vez está embarazada de quien sabe quién- dijo Kenjiro cuando ella entró al lugar llevando las charolas con la comida, incluso cuando le estaba sirviendo vino el hombre aprovechó para darle una nalgada.
-¿Es enserio Kenjiro?, así de idiota te pones porque está aquí Daikuro- dijo enojada.
-Momo, no hables, aunque pronto serás mi esposa, no debes meterte en mis conversaciones. Baja y tráeme más de esto- el Limón se da la vuelta y Kenjiro aprovecha para darle otra nalgada, mientras Daikuro le reclamaba por no respetarla.
Regresa con la comida, Kenjiro le dice que se retire, que ya no necesita nada.
-Por cierto Momo ve a comprar algo para nuestra boda... un vestido, algo decente, de lo demás yo me encargo- el Limón obedece y se lleva a Kumo.
-Kumo, vamos a comprar un vestido. ¿Qué te parece?, me voy a casar... y
-Shikaduuuu noooo- dijo la niña entre bostezos pues ya tenía sueño mientras el Limón miraba a todos lados esperando que nadie escuchara al mismo tiempo que se sentía estúpida por todas las veces que le contó a su hija que algún día se casaría con su papá.
-No, no... eso ya no importa, pero aquí vamos a estar mejor y
-Casa, casa mamá- acaban de pasar por su casa, incluso a Kumo se le iluminó el rostro al reconocerla, mientras al Limón se le descompuso.
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Refugiada
FanfictionUna chica que llegó siendo una niña a tierras de shinobis, sin ser nada, ni nadie, sin recordar nada, una chica que no tiene nada, ni siquiera suerte en el amor, descubre ese lado poco amable de los honorables ninjas, que -aunque lo niegan- sí les...