Flashback- Chocolates

37 4 2
                                    

En Ichiraku tres chicos están comiendo por segundo día consecutivo, la más feliz es una pelirrosa.

-¿No te parece que es un hermoso día, Sasuke-kun?

-Es igual que ayer- dice sin ponerle atención y de evidente mal humor.

-Claro que no, desde ayer se respira tranquilidad y paz sin la presencia de esa mocosa salvaje que- Sakura se acerca más Sasuke pero él se movió haciendola caer, ni siquiera lo notó porque ya tenía su atención puesta quien acababa de ingresar a la tienda.

-¡Limón! ¿dónde estabas?-

-Hola Sasuke- la chica va cargando unas cajas, se apresura a atravesar el lugar, entrega el dinero y regresa a la barra a esperar que le entreguen más órdenes.

La chica lleva un vestido amarillo pálido que le queda debajo de la rodillas, encima un suéter rosa, es de hombro caído y todavía le queda algo grande por eso cae por sus dos hombros pero a ella no le importa, es su favorito. Ambas prendas aún se le ven grandes pero muy desgastadas.

El suéter llegó por casualidad a sus manos hace tres años, fueron a entregarles ropa como cada mes pero ellos al ser solo unos niños y no tener un 'jefe de familia' tienen que esperar hasta el final.

Y ahí está ella, Atlas, Ioro y Kametzu esperando su turno, Enoki aun no ha regresado de trabajar. Ella ve como sacan muchas piezas y escogen, todo está acabándose pero ellos ya están acostumbrados a eso, entonces sucede lo increíble, su vecina saca un suéter rosa, lo ve por todos lados, es bonito, casi nuevo y se ve suave, se lo prueba a su hija y le queda grande. Ella se lo quita y lo deja mientras toma otras prendas.

-Te toca Limón- ella y sus hermanos se acercan, al verlo todavía ahí lo toma, hasta se lo pone, a ella no le importa que le quede grande, tanto que le llega por debajo de las rodillas, siempre había querido un suéter rosa, su color favorito.

-Limón, ¿no quieres otra cosa?, ese todavía te queda grande-

La niña lo niega con la cabeza sonriendo.

-No Hayate, este está bien, siempre quise un suéter rosa-

-Muy bien- dice el chico, no deja de ver cómo el Limón toca y ve emocionada su nuevo suéter, tras superar la emoción inicial ayuda a Atlas a probarle cosas a los gemelos que apenas tienen 3 años y son muy inquietos.

Todo va bien hasta que alguien la jala del suéter.

-Limón, quítate eso, es mío, yo lo vi primero- es su vecina, al ver que ella se lo puso se dio cuenta que pese a que le quedaba grande podría guardarlo o venderlo, pues el suéter es bonito.

-No, es mío...tú- dice mientras ve su suéter, por suerte Hayate interviene.

-El suéter es del Limón, tú lo dejaste-

-Lo olvidé- responde la mujer mientras mantiene el suéter tomado del hombro de la chica, en un intento de obligarla a quitárselo.

-Entonces fue tu descuido y lo lamento pero ya pasó tu turno. El suéter es de ella y si no te parece entonces te haré un reporte- al escuchar eso la mujer se va.

-Limón, ¿ya tienen todo lo que necesitan?, entonces vayan a su tienda... por ciento debes de aprender a defenderte y no dejar que te quiten tus cosas ¿entendido?- dijo Hayate para después irse. Tres años después ese suéter sigue con ella, aunque ya algo desgastado.

*****

-¿Dónde estuviste ayer?- pregunta Sasuke.

-Me sentí mal, desde la noche me dolía mucho la panza-

RefugiadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora