Refugiada

XLIV- Reencuentro

Vamos, piensa rápido. Vamos, ¿cómo saldré de aquí?, se repetía nerviosamente el Limón una y otra vez, mientras veía a Shikamaru que la observaba y se le acercaba lentamente, en lo que parecía un intento amistoso para conversar, pero ella ya sabe perfectamente que no es así, el sólo quiere lastimarla.

Horas antes

Después de que se quedó en el bosque esperando a Neji y no llegó el Limón se dio por vencida y decidió adentrarse más esperando encontrar algunas plantas y hongos para comer, no quiere regresar a la aldea ni ser vista, no después de como la despreció Kakashi o como se burlaron de ella Temari, Sakura e Ino.

Mientras ella avanza por el lugar no se dio cuenta que a lo lejos la observaba Shikamaru, durante los primeros segundos el chico pensó que era una alucinación y avanzó con cautela hasta dónde estaba ella.

El quiso lanzarse y abrazarla, llevarla a algún lugar seguro hasta que pudiera sacar a Kumo y fugarse juntos, en su mente ya tenía todo el plan hasta que ella, abrumada por el calor movió su largo y lindo pelo mostrando por unos segundos su bello cuello, descubriendo entonces las marcas de un chupetón.

En segundos Shikamaru volvió a recordar todas las razones por las que debería odiarla, ella no es la víctima sino la responsable de muchas desgracias que lo han afectado directamente a él.

El chico se alejó sigilosamente de ahí, mientras el Limón no encontró nada que pudiera comer, al anochecer ella se rindió y decidió que tiene que regresar a la aldea. Esperó hasta que la aldea comenzó a dormir y avanzó lentamente hasta que él la descubrió.

-Limón, ¿a dónde vas?- le bastó escuchar su voz para saber que era él.

-Vago- susurró e involuntariamente le sonrió, dejando en claro que lo que sintió por él era algo tan fuerte que le resultaba imposible sonrojarse y sonreírle.

-Ven- el chico le hizo una seña y mientras el avanzaba entre los árboles ella lo hacía por el suelo, avanzaron hasta llegar al techo de una construcción de dos pisos.

-Va-Vago ¿qué hacemos aquí?- dijo él se sentarse en el piso y miró al cielo, pero el no respondió.

-Shhh, tranquila tenemos mucho de qué hablar- el Limón lo vio sacar una cajetilla de cigarros y fumarse todo un cigarro en completa calma.

-Shikamaru... creo que... creo que ya es tarde, deberías de irte a tu

-No te preocupes por eso, mejor dime cómo has estado-

-Eh... bien, bien... mejor... desde que- el Limón no pudo terminar, Shikamaru se levantó y la abrazó.

-Va-Vago no... creo que ya es demasiado y si tu padre- dijo cuando descubrió que el chico comenzaba a poner sus manos en su cintura.

-Relájate Limón, no estamos haciendo nada malo- Shikamaru la mantuvo en sus brazos, mientras ella seguía en silencio pensando en cómo irse.

-Shikamaru... ¿qué te parece si... mejor cuéntame cómo está Kumo... ¿cómo está?, ella ya habla o crees que pueda verla si- pero él la calló con un beso en los labios, un beso que se sintió demasiado falso y en vez de agradarle le hizo sentir escalofríos.

-Vago... sabes que no está bien ni- ella no pudo terminar, el Nara le dio una cachetada.

-Hueles a... ya no eres la misma de antes, ¿con cuántos hombres te has acostado?, ¿con quién has estado acostándote estos días?- dijo el chico, mientras la alzaba del mentón para revisar su cuello.

El Limón se alejó de él en cuanto la soltó y corrió a la orilla para intentar bajar por la escalera de emergencia.

-Limón, te hice una pregunta- ella no pudo moverse más, Shikamaru la está deteniendo con su sombra.