LVI- Después de la guerra

25 3 7
                                    

Cinco días después de que terminó la guerra el Limón sigue esperando a Neji, se mantiene pegada a la ventaja, cree que en cualquier momento lo verá a lejos y entonces bajará corriendo a alcanzarlo.

Ella se enteró del triunfo de la alianza gracias a un mensaje que recibió Daikuro. El primer día mantuvo su rutina normal, estaba de tan buen humor que salió un rato a la playa y se quedó ahí hasta que el sol comenzó a esconderse, al regresar a su casa decidió ir a dormir temprano.

Despertó poco antes de que saliera el sol, había tanto silencio que recorrió todo el pasillo de puntitas y abrió un poco la ventana que daba a la calle. Tras un rato vio a unos niños pequeños pasar gritando,'onii-chan' gritaron y se lanzaron a los brazos de un chico como de 25 años con un chaleco de Kumogakure.

El chico tiene la cabeza y todo el brazo vendado, luce sucio y cansado, pero eso no evitó que los abrazara.

El Limón abre más los ojos, se espabila y hasta discretamente se asomó, quiere observar toda la escena, saber que es real. Ella vio que en la mano llevaba una banda 'shinobi' , ¡es un ninja que acaba de regresar!, pensó y corrió a la habitación de Daikuro.

-¡Daikuro! ya están llegando, Daikuro ya... Daikuro vamos- dijo despertándolo.

-¿Eh?, Umi... yo, Umi... es muy temprano, mejor ven, duerme conmigo otro rato- dijo  y la tomó del brazo para intentar que se acueste a su lado.

-¡Qué!, ¡No!, Daikuro, vamos... ya es tarde, tengo que hacer el desayuno y... un pastel y pescado y carne, mucha carne para cuando llegue Neji-

-Sí eso...vamos, no te apresures... de seguro cuando llegue solo querrá descansar- dice bostezando y cerrando los ojos.

-¡Daikuro!... está bien, haz lo que quieras, yo me apresuraré a limpiar y hacer el desayuno y... tengo que arreglarme y- Daikuro sonrió después de que la escuchó la puerta, confiado en que todo ha acabado y por fin su Umi podrá disfrutar de la vida, del amor y de su hija.

Cuando bajó vio al Limón apresurada cocinando, mientras él revisaba los mensajes que comenzaban a llegar.

-Vamos, tómalo con calma, además ya sabes como es Neji, primero verá que todos estén bien y... no seas impaciente, pronto vendrá- dijo mientras la veía sacar de entre sus ropas la gruya que le dio Neji.

-Ya sé Daikuro, ya lo se- dijo volviendo a guarda la gruya con mucho cuidado y siguió con sus tareas.

Pero su impaciencia la hace contar cada segundo que pasa, tanto así que se puso a limpiar la cocina, hasta cambió de lugar varías cosas, al no encontrar otra cosa que hacer otra vez comenzó a cocinar, solo quiere que pase el tiempo.

Al caer la tarde nuevamente fue a la ventana y vio a un chico con un chaleco rojo, al anochecer no vio a nadie.

-Umi, vamos... no seas impaciente, ve a descansar- dijo Daikuro mientras la tomaba del hombro para que se quitara de ahí.

El Limón obedeció sin protestar, ingresó a su habitación y se recostó pero no pasaron ni cuatro horas cuando nuevamente despertó y fue a la ventana, ahí se quedó en vela el resto de la noche.

Al tercer día ella ya no se quitó de ahí, tampoco lo necesitaba, el día anterior preparó demasiada comida buscando en que entretenerse.

Ese día por la tarde Daikuro recibió un mensaje de Kakashi, en el que le informaba que Obito, Shikaku y Neji habían muerto.

Daikuro lo leyó una, dos y tres veces, no puede creerlo, su Umi perdió a su padre, a su novio y hasta a Shikaku, quien al parecer estaba cambiando y arrepentido de la forma en que la trató y dejó que la trataran.

RefugiadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora