LXX- Atracción a primera vista

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-Atlas, llévate a los niños y cómprales un helado, necesito hablar con ella- ordenó Enoki con ese tono autoritario que tuvo desde niño y que usaba principalmente con los más pequeños cuando se negaban a obedecer.

-Pero yo no quiero hablar contigo- respondió el Limón sin querer mirarlo.

-Apresúrate Atlas- insistió.

-Sí hermano- el chico estiró sus brazos a Kadi quien aceptó el cambio tras escuchar 'helado', mientras a Kumo la tomó de la mano y también lo aceptó.

-¡Me están traicionando por un helado niños!- le gritó a sus hijos al verlos avanzar alegremente con Atlas, mientras Enoki se sentaba a su lado y todo quedaba en silencio.

-Perdón por lo de hace rato... pensé que tú... de verdad creí que... que terminarías casándote con alguno de esos chicos y

-Enoki, tú me lo dijiste no tenía apellido, ni nación, ni siquiera sabía leer ni escribir, yo nunca sería la esposa de un shinobi- nuevamente el silencio invadió el lugar.

-Varias veces Atlas me dijo que teníamos que esperarte, dijo que si irías... yo tuve que haberle hecho caso y

-No importa y felicidades, Yuki es una chica increíble- dijo haciendo evidente su desinterés por ahondar en el tema.

-La conocí en mi cumpleaños, estábamos trabajando y unos amigos la llevaron... nunca pensé en enamorarme y ahora tengo una hija-

-¿Y cómo es?, ¿cómo es ser padre?-

-Increíble, es lo mejor que me pudo pasar... es una locura, cuando veo a Akemi tan pequeña e indefensa no quiero separarme de ella, aunque al mismo tiempo me surge la necesidad de trabajar todo el tiempo para que nunca le falta nada, pero tampoco quiero separarme de ella y- el chico sigue hablando bastante emocionado, ni siquiera ha notado que el Limón que no deja de llorar.

-Perdón enana, es que yo-

-No te preocupes, está bien. Me da gusto saber que están bien y que ya eres padre-

-Yuki me dijo que tú... que a ti- Enoki no encuentra la forma de decirlo. -¿Y cómo has estado?- dijo sin poder decir claramente lo que quería saber, pero el Limón ya no es nada ingenua, sabe qué quiere saber.

-¿Quieres un resumen?, bien, yo era bailarina, trabajaba en tabernas... mis dos hijos son de Shikamaru, nunca los quiso, de hecho, después de que lo hicimos me dejó y no quería que naciera Kumo... intenté irme de ahí pero las cosas se complicaron, Shikaku me quitó a Kumo, después nombraron a Hatake mi tutor y me casó con un sujeto, lo mataron e intentaron culparme, ¿qué otra cosa?... ah sí, cuando terminó la guerra Shikamaru cumplió y me regresó a Kumo pero me casó con otro sujeto y me desterró, un día que- el Limón se detiene para hablar de lo que sigue, no es fácil.

-Bueno, Shikamaru repareció y... confirmé que los ciervos son nocivos para mí, luego se fue y yo empecé a trabajar como mujer de consuelo-

-Enana- Enoki no lo dijo enojado, sino triste.

-No te preocupes, no era tan malo, un día me enteré que estaba embarazada, ¡sorpresa! también era de Shikamaru, dejé el lugar de Kenjiro por insistencia de Daikuro y desde entonces estoy con él y ahora vivo en una aldea en la que no hay ninjas. ¿Y ustedes qué planes tienes?, ¿se van a quedar aquí a vivir?, el lugar es lindo y tranquilo... creo que es una buena opción- para Enoki es claro que ella no quiere ahondar en su pasado, así que sigue adelante.

-Estábamos en la Aldea de la Arena, pero cuando comenzaron los preparativos de la boda de Temari y Shika- en chico se muerde la lengua.

-No te preocupes, ya lo sabía, a Shikamaru siempre le gustó Temari aunque lo negara, además ella tiene el carácter que él necesita. ¿Entonces no quiso quedarse por la boda?-

RefugiadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora