-Y yo fui y le pegué-
-¡Kumo!, eso no estuvo bien-
-Pero él empujó a Kaedi, mamá-
-Y me tiró y me dolió, ve mi rodilla-
-No niños, no... ustedes no debieron hacer eso-
-Pero papá dijo que estuvo bien, ¿verdad papá?- dijo Kumo
-Sí... sí, algo así- dijo Omu sonriendo nerviosamente.
-¿En serio Omu?-
-Vamos Limón, Kumo solo defendió a Kaedi, no pasó nada... ni siquiera les pusieron un reporte-
-No, no se defendió, ¡les puso una trampa a esos tres niños y usó a Kaedi de carnada!-
Kumo y Kaedi lucen sorprendidos, saben que han sido descubiertos.
-¿Cómo te diste cuenta mamá?-
-¿Qué? qué cómo....?... pues... los conozco perfectamente, son mis hijos... y como ya terminaron de cenar, a dormir, vamos yo los acompaño- responde nerviosamente tras involuntariamente usar su habilidad para saber si le estaban diciendo la verdad.
-Y a ti, te espero en el jardín- susurró a su esposo que sigue sonriendo nervioso.
-Sí sí... claro amor... pero aún tengo que resolver unos pendientes, tal vez tarde... amor-
El tiempo ha pasado, Kumo y Kaedi no tardaron en aceptar a Omu como su padre, lo único complicado fue cambiarse de casa después de estar tan acostumbrados a vivir con Daikuro y dejar de dormir con su madre, incluso durante su primer año de casados Omu tuvo que acostumbrarse a dormir con los niños quienes no querían dejar a su madre, pero poco a poco fueron soltándola.
-Entonces Kumo dime la verdad ¿por qué golpeaste a esos niños?- la niña suspira, sabe que fue descubierta.
-Es un fastidio mamá, esos niños nuevos nos molestan, dicen que no somos hijos de papá, que solo lo avergonzamos-
-Pero sabes que no es cierto, ¿verdad? Sabes que tu padre está muy orgulloso de ustedes aunque no lleven su sangre-
-Sí mamá lo se... pero tenía que darles una lección y ya no se meterán con nosotros- dijo golpeando su puño en su palma y sonriendo maquiavélicamente, recordando lo bien que se sintió darle una lección a esos niños.
-Son más grandes Kumo-
-Pero nosotros más listos y cayeron en nuestra trampa- dice orgullosa.
-Al menos algo bueno sacaron del Vago- pensó el Limón mientras le daba un beso a su hija, después fue con Kaedi quien tiene una versión similar de los hechos.
-No te preocupes Kaedi, todo estará bien. Ahora descansa- dijo dándole un beso a su hijo, quien contrario a relajarse, apretó su puño y se mostró enojado.
-¿Eso es todo o hay algo más Kaedi?-
-Es... que... mamá, ellos dicen que tú... que... nada- dijo el niño suspirando, a lo que el Limón respondió abrazándolo fuertemente, ya sabe qué es lo que dijeron los pequeños.
-No debes preocuparte Kaedi- dijo y le dio otro beso al niño que sucumbió a sus mimos hasta quedarse dormido.
-Tranquilo, amor. Yo me encargo... pero antes, hay algo más que resolver- salió al jardín y entró a la tienda, descubriendo que su marido no ha llegado.
Omu apareció casi 20 minutos después dando mil excusas, pero ella no responde, solo le hace una seña para que se siente a su lado.
-Lo olvidaste, lo olvidaste Omu- reclamó mientras le daba un ligero golpe en su hombro, después le dio un beso y comenzó a desabrochar su vestido.
ESTÁS LEYENDO
Refugiada
Hayran KurguUna chica que llegó siendo una niña a tierras de shinobis, sin ser nada, ni nadie, sin recordar nada, una chica que no tiene nada, ni siquiera suerte en el amor, descubre ese lado poco amable de los honorables ninjas, que -aunque lo niegan- sí les...