-¿Limón? ¡¡eres tú!!- el chico no deja de verla, mientras ella evita su mirada.
-Di algo, por favor- dijo suavemente mientras se hincaba para ver su rostro y ella dio un largo suspiro antes de responder, lo conoce tan bien que sabe que es lo que sigue.
-Omu... perdón... no quiero dar problemas solo... me iré de aquí- dijo evitando llorar, no quiere que se burle de ella como tantas veces lo hizo antes.
-¿Qué te pasó?, ¿por qué estás mojada?, ¿dónde estabas?, ¿cuándo regresaste?- el chico también parece nervioso, no sabe si ayudarla a levantarse, disculparse, abrazarla o darle espacio.
-No me pasó nada... estoy bien, perdón por molestar- el Limón se levantó de un solo movimiento sin siquiera mirarlo y caminó en sentido contrario.
-¡Tu pie Limón!, quédate quieta, estás lastimada- gritó Omu al verla cojear y avanzó a su lado.
-Estoy bien- ella siguió caminando convencida en que entre más pronto se aleje menos burlas escuchará, ya tuvo suficiente con el Nara, Temari, Sakura e Ino.
-Quédate quieta por favor, yo... vamos, te llevaré a un lugar donde
-No puedo ir a la zona de tolerancia, ni al área de refugiados- dijo ella cuando sintió que Omu la tomó del brazo.
-Bien, pero tengo otra opción, vamos-
-No quiero ir a un basurero, me dan miedo las ratas- dijo al recordar que alguna vez el le dijo que su único lugar estaba en la basura.
-Sí eso... perdón Limón, olvídalo, era estúpido y tú no lo merecías- lo siguiente que sintió el Limón fue que Omu la cargó.
-No Omu... tu ropa. Te estás mojando-
-No importa, vamos- Omu avanzó entre hasta que llegaron a una tienda bastante escondida y bien camuflajeada en el bosque.
-¿Estamos dentro del campamento?- dijo el Limón viendo a su alrededor y sin atreverse a entrar.
-Vamos Limón, entra- dijo Omu.
-Omu no, no te preocupes yo
-Te vas a resfriar, entra, no te preocupes por nada- ella avanzó, el lugar es cálido, Omu le dio un haori y una toalla para que se secara.
-Ahí hay una tina con agua, está caliente y... ahí hay un yukata y un haori. Yo, yo regresaré en una hora- Omu salió sin decir más y ella se quitó la ropa mojada y se metió a esa linda tina de madera redonda, completamente sorprendida de todas las adaptaciones que le han hecho a ese lugar.
Ahora que lo piensa cree que Omu estuvo a punto de usarla pues en el lugar encontró un frasco de lavanda, la esencia favorita de Omu, incluso al pensarlo recuerda que Omu llevaba el haori cerrado y no el hakama y el kosode como siempre acostumbra a vestir.
Ella se sintió tan relajada que se quedó dormida en la tina, reaccionó hasta que escuchó a Omu disculparse.
-Eh... creí que, creo que necesitas más tiempo- el chico salió de la tienda y el Limón se apresuró a tomar una toalla secarse y ponerse el yukata.
-Lo siento Omu, yo- dijo al salir a buscarlo.
-No te preocupes, fue mi culpa por entrar sin avisar... eh, no salgas, acabas de bañarte. Yo... olvida eso... traje ramen para que comamos- el Limón no pudo resistirse al oler el delicioso aroma y Omu entró y colocó todo para que cenaran.
-Gra... gracias, Omu, por todo- el Limón se levantó cuando terminó de comer y tomó su ropa mojada lista para salir.
-Limón, ¿qué haces?, déjame ayudarte... quédate aquí y... por Kami tu pie- Omu la tomó del brazó y la sentó en un taburete que ahí había, mientras el se hincó y comenzó a revisarlo.
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Refugiada
FanfictionUna chica que llegó siendo una niña a tierras de shinobis, sin ser nada, ni nadie, sin recordar nada, una chica que no tiene nada, ni siquiera suerte en el amor, descubre ese lado poco amable de los honorables ninjas, que -aunque lo niegan- sí les...