XXIV- Mi propia familia

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A su regreso a la aldea el Limón está feliz y disfrutando de su embarazo, ni siquiera le ha molestado que Kakashi y Shikaku le quitaran su tiempo libre y la tengan casi todo el día haciendo tareas que no le corresponden, como estar casi todo el día en los cuarteles.

Un día mientras llevaba unas bitácoras a Aoba era vigilada por Shikamaru quien observó su avance por todo ese corredor, lleva un vestido largo y un suéter,  a pesar de su vestimenta discreta no pasa desapercibida en el lugar, todos la observan y notan como la chica cada día se ve más hermosa y feliz.

El Nara descubre también su inusual brillo en sus ojos y su sonrisa, luce bastante feliz a pesar de que su padre le acaba de gritar enfrente de todos que se comporte, que no está en la taberna, solo porque se quedó un momento recargada en la pared tomando el sol.

-Sí Shikaku, sí- dijo y salió con una enorme sonrisa.

Y ese es tu abuelo... y eso es lo único que conocerás de él porque es un hombre muy grosero, le preocupa mucho eso de los clanes y los linajes y así... y yo no tengo clan pero podemos inventarnos uno, el clan del Limón, ¿te gusta?, piensa y sigue avanzando sin importarle nada.

Al pasar junto a una nueva tienda ve cosas de bebé, ella entra y discretamente da una mirada a lo que hay, de inmediato va al pasillo de junto buscando cualquier cosa, después compra algunos dulces que se le antojaron, saca su libreta y apunta algunas cosas que necesitará para su bebé.

La chica regresa a su departamento, se prepara algo de comer y después llega su nuevo momento favorito, el baño. Sabe que ahí puede acariciar su vientre con toda tranquilidad y contarle de su día y sus planes a futuro.

-Sí, sí bebé, escóndete bien, voy a trabajar y no quiero que nadie de aquí te vea, además estoy trabajado más y he recibido dinero extra, eso lo voy a usar para pagar el alquiler de donde vivamos... no, mejor lo usaré para lo del hospital o tu cuna, sí eso... Ay, no sé- la chica se ríe, después de un rato sale y va a la taberna de Hashiri a trabajar.

Al día siguiente se encuentra con Kiba, Akamaru y Shino, ellos también la notan diferente, más tarde vio a Neji, el chico la invitó a comer y ella aceptó, tras un rato conversando ella se fue a dormir a su departamento y por la noche fue a trabajar con Hashiri.

-Limón, ¿todo bien?- dijo Hashiri al notarla inusualmente alegre.

-Eh... sí, sí Hashiri... es que sí,  es que... hoy vi a mi amigo, si... eso-

-Limón, cualquier cosa que necesites no dudes en decirme. ¿Esta bien?-

-Eh... sí, sí- el Limón sintió un impulso de decirle que estaba embarazada, pero decidió dejar para después la "sorpresa".

El Limón terminó su jornada como todos los días, regresó de madrugada a su departamento y se tumbó a dormir.

Al despertar ve la sombra de alguien, a su lado, por la figura que proyecta ya sabe quién es.

-¡Pero qué carajo Shikaku!- dijo entre asustada y molesta .

-Shikaku no puedes entrar así- reclamó y se cubrió nuevamente con su frazada para seguir durmiendo, pero Shikaku no respondió y comenzó a caminar de un lado a otro.

Al escuchar el Limón sabe que él no se irá-

-Qué quieres- dijo tras un suspiro largo y sin destaparse, aunque no obtuvo respuesta así que por unos segundos la idea de que no fuera Shikaku la asustó demasiado y se descubrió de golpe.

-Shikamaru... tú... ¿qué haces aquí?- involuntariamente dibujó una sonrisa en su rostro por ver al padre de su hijo.

-Dime la verdad- dice el Nara, ni siquiera la ve.

RefugiadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora