Refugiada

IX- Corre, corre sin mirar atrás

El Limón siguió luchando hasta que su captor habló.

-Tienes que calmarte... sí no lo haces no podré soltarte... tranquila ya estamos aquí- dijo cuando quitó su mano de la boca, el Limón descubrió que estaban en su tienda.

-Voy a soltarte, pero no grites- él la suelta y después se quita la capucha.

El Limón está más que sorprendida, hasta se hace para atrás, no puede creerlo.

-Enoki...- la chica lo abraza y comienza a llorar.

-Enoki, nos hiciste mucha falta- dice sin dejar de abrazarlo, mientras él la encierra por completo en sus enormes brazos, el chico se ha convertido en todo un hombre, hasta después de un largo rato y ver que el Limón ya se tranquilizó habla.

-Ya creciste, enana-

El Limón solo le sonríe y se apresura a poner te, hasta está pensando en comprar carne, su regreso debe celebrarse.

Ella habla y habla, lo pone al tanto de todo lo que ha pasado.

-... y tú Enoki, tal vez puedas retomar tu trabajo y si no... en la barbacoa ahí también puedes trabajar, yo puedo hablar con- pero el chico la interrumpe.

-Tenemos que irnos- dice contundente y con una expresión bastante dura.

-Pe... pero Enoki

-¿Qué no entiendes? ¡no nos vamos a quedar aquí! - grita haciendo que el Limón tire la taza en la que le serviría té.

- Pe... pero las cosas aquí están mejorando, además Atlas, Ioro y Kametzu están felices. Y en unos meses podremos mudarnos a la aldea, dejaremos esto. ¿No eso era lo que queríamos?-

Ella lo ve, ya pasaron dos años. Dos años, ha cambiado mucho, ya es un hombre. Se ve bien... a comparación de Shikamaru, Enoki se ve tan madu... ¿qué? ¿por qué lo estoy comparando?, concéntrate.

-Enoki-

-¿Vas a venir o no?- dice el castaño con una expresión bastante seria.

-Dime que pasó Enoki- de verdad quiero entender por qué... pero es que ahora aquí todo es tan bueno...

-¿Es por un chico verdad?-

El Limón no dice nada y solo agacha la cabeza.

-Enoki-

-Te he visto, te he estado observando. No me mientas- pero el Limón no puede decir nada, está pensando en tantas cosas. ¿Es que acaso no puede tener a sus hermanos y Shikamaru?

-¿No vas a decir nada?-

-¿A dónde iremos?-

-A la aldea de la Arena- afirma sin titubear.

-¡¡¡Quééé'!!! y cómo supones que llegaremos ¿eso es en el desierto no?, Ioro y Kametzu no creo que aguanten el viaje y

-Ese es mi problema. ¿Vas a venir o no?- pregunta Enoki, esta vez se escucha derrotado.

-Enoki... por favor. Habla conmigo, dime qué pasa- la chica toma el rostro de Enoki, necesita verlo, tiene miles de preguntas y ni una sola respuesta. Pero Enoki lo entiende mal se acerca y la besa en los labios, beso que no corresponde.

-Creo que ya tomaste una decisión- dice Enoki y después vuelve a hablar.

-Me voy a llevar a mis hermanos-

-Enoki...por favor ¿estás seguro?-

-Eso a ti ya no te importa- gritó y la empujó.

-Sí me importa, tú también me importas...por favor. Dame tiempo, necesito pensar las cosas-