Resultado de esa noche el Limón cayó en cama por una fuerte gripe, Ioro y Kametzu no dejaban de culparse y llorar al verla así, pero tras tres días comenzó a mejorar.
Lo mejor fue que ni Shikaku ni Kakashi la buscaron, ella supuso que ya se había dado por terminado su "acuerdo" y durante dos semanas no tuvo noticias de ellos, pero se equivocó.
-Mira qué casualidad... justo le estaba diciendo a Shikaku que deberíamos pasar a visitarte y te apareces frente a nosotros. Eso es suerte- dijo Kakashi cuando la encontró en la aldea.
Carajo.
-Yo... yo ya me tengo que ir a trabajar-
-¡Qué responsable eres! pero tengo entendido que te habías enfermado... es más, deberías de comer con nosotros, mírate, estás muy flaca. ¿Tú que piensas Shikaku?-
-Sí, por que no- dijo Shikaku sin ponerle mucha atención.
-Yo... yo... no tengo hambre, ya me tengo que ir- la chica se da la vuelta pero Kakashi la tomó del hombro.
-No seas maleducada y ven con nosotros... ¿te gusta la barbacoa? a todo mundo le gusta-
Su invitación no fue gratuita, en el lugar con el pretexto de tener mucho trabajo, Shikaku comenzó a revisar los permisos de algunos refugiados, entre ese montón estaban el de Ioro y Kametzu.
-Mira, ellos se parecen a... ay no, son tus hermanos. ¿Cuantos años tienen? ¿6? y sus permisos para vivir aquí están a punto de vencer, ¡qué mala suerte!- dijo Kakashi.
-¿Qué?- dijo sin entender lo que dijo.
-Y además los han citado tres veces para aclarar eso pero nadie ha respondido- dijo Shikaku en completa calma.
-¿Cómo?- preguntó pero nuevamente la ignoraron.
-¿Qué pasa con Ioro y Kametzu? ellos son unos niños ¡no pueden expulsarlos!- como ninguno respondió ella salió corriendo de vuelta al campamento, mientras Kakashi y Shikaku parecían satisfechos con lo que hicieron.
No tardó mucho en encontrar la caja donde Enoki guardaba los documentos importantes. Sale corriendo a buscar a la única persona que la puede ayudar, o al menos decirle que pasa.
-Limón, los permiso de los gemelos vencen en 5 meses -dijo Omu tras revisar entre todos los papeles que había en la caja.
-¿Cinco meses?, es muy poco tiempo Omu- dijo ella mientras guardaba todo lo demas y el chico ya estaba abrazándola.
-¡Citatorios!, ellos dijeron algo de citatorios y...
-Los citatorios se los entregué a Atlas, pregúntale a él, ya van varias veces que los llaman- responde mientras se acerca más al Limón mientras ella lucha por separarse de él.
- Y entonces ¿qué hago?- Omu se la queda viendo pega más a él y le habla al oído.
-Yo puedo decirte que hacer, pero deberás acompañarme y portarte bien... ¿qué dices Limón?- dijo dándole un beso en el cuello.
-Aléjate de mí, te voy a acusar con tu padre- dijo molesta y lo empujó.
-Ni siquiera podrás acercártele- dijo mientras sacudía su haori.
-Busca un defensor Limón, pero para eso también necesitan dinero y ustedes no tienen- el Limón regresa a su tienda, no sabe que hacer y se queda ahí pensando un largo rato, reacciona hasta que ve a sus hermanos entrar, acaban de regresar de trabajar.
-Onee-chan me duele la panza... ¿puedes hacerme un té?-
-Sí Kametzu, no te preocupes... entren ya-dijo abrazándolo fuertemente.
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Refugiada
FanfictionUna chica que llegó siendo una niña a tierras de shinobis, sin ser nada, ni nadie, sin recordar nada, una chica que no tiene nada, ni siquiera suerte en el amor, descubre ese lado poco amable de los honorables ninjas, que -aunque lo niegan- sí les...