Dos meses antes de la "visita" de Kakashi y Shikaku
-Señorita, ¿ya?, vamos. Levántate ya es tarde- dijo Daikuro al despertar al Limón
-¿Eh?, sí perdón- la chica se levanta, sale corriendo de su habitación y 20 minutos más tarde sube con una bandeja con té y alimentos para que Daikuro desayuno.
-Umi no, deja de hacer eso- dijo Daikuro, pensó que ella había bajado a desayunar.
-No te preocupes Daikuro, dime qué otra cosa necesitas- dijo el Limón sonriendo, esa es la forma en la que le agradece a Daikuro por todo lo que le ha dado.
-Vámonos, saldremos de viaje-
Al escuchar eso el Limón toma una mochila y mete algunas cosas, mientras Daikuro la observa sorprendido de que no objetara o preguntara nada.
Durante todo el camino Daikuro no dejó de hablar intentando fingir calma. Al caer la tarde llegan a la orilla de un río donde solo hay una balsa.
-Bien, ya casi llegamos- el hombre ayuda a su chica a subir, ella está emocionada y no deja de ver el agua, incluso intentó tocarla.
-No toques el agua Umi, está envenenada- ella obedeció y por fin se atrevió a preguntar.
-Daikuro, ¿a dónde vamos?-
-A ver a unos socios, no te preocupes, son algo idiotas, pero te caerán bien- Daikuro nota la preocupación del Limón, pues todos sus socios tiende a ser todo lo contrario a lo que dice Daikuro.
-Tranquila son inofensivos. Además, no olvides que vas conmigo y yo te protegeré- por fin tocaron tierra firme de nuevo, están en las ruinas de un templo, al entrar ven como desde arriba los observa un hombre de pelo naranja y una mujer de pelo morado.
¡Capas negras, nubes rojas. Los Akatsuki!, pensó el Limón al ver sus ropas, hasta se aferró recuerda al brazo de Daikuro.
-Tranquila Umi, no olvides que solo son un grupo de idiotas- dijo Daikuro y la tomó del mentón para que lo viera, él le esta diciendo que espíe a al chico de pelo naranja y la mujer de pelo morado.
Conforme avanzan una pequeña mariposa blanca pasa a lado de la chica e intenta posarse en su hombro, al ver eso el Limón sonríe.
-¡Idiota!- grita Daikuro y de un golpe aleja a la mariposa que explota en pequeñas chispas.
-Daikuro-san arruinaste mi regalo de bienvenida- dice Deidara.
-Imbécil, pudiste lastimarla-
-Solo eran unas pequeñas chispas. No le pasaría nada a tu... ¿novia?- al decir eso Deidara ya está junto al Limón, observándola detenidamente, ella sonríe mientras el chico le muestra un pequeño conejo.
-Tómalo, no explotará. Lo prometo- ella así lo hace y después de un rato brincando por su brazo el conejo brinca al suelo y comienza a desaparecer en forma de humo.
-Umi es mi hija. Y más te vale pequeño idiota que la respetes-
-Como digas Daikuro-san... ¿cuántos años tienes?- pero justo antes de que respondiera lo hizo Daikuro.
-Ni lo intentes, mejor dime dónde está Konan?-
-Arriba- el chico sigue viendo al Limón, le parece hermosa.
-Vámonos Umi- ella camina a lado Daikuro y se despide con una sonrisa de Deidara. Instantes después de las sombras sale Sasori y discute con su 'discípulo' sobre la belleza y la posibilidad de que en algunas personas permanezca más tiempo.
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Refugiada
FanfictionUna chica que llegó siendo una niña a tierras de shinobis, sin ser nada, ni nadie, sin recordar nada, una chica que no tiene nada, ni siquiera suerte en el amor, descubre ese lado poco amable de los honorables ninjas, que -aunque lo niegan- sí les...