XII- Viajes

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Dos meses antes de la "visita" de Kakashi y Shikaku

-Señorita, ¿ya?, vamos. Levántate ya es tarde- dijo Daikuro al despertar al Limón

-¿Eh?, sí perdón- la chica se levanta, sale corriendo de su habitación y 20 minutos más tarde sube con una bandeja con té y alimentos para que Daikuro desayuno.

-Umi no, deja de hacer eso- dijo Daikuro, pensó que ella había bajado a desayunar.

-No te preocupes Daikuro, dime qué otra cosa necesitas- dijo el Limón sonriendo, esa es la forma en la que le agradece a Daikuro por todo lo que le  ha dado.

-Vámonos, saldremos de viaje-

Al escuchar eso el Limón toma una mochila y mete algunas cosas, mientras Daikuro la observa sorprendido de que no objetara o preguntara nada.

Durante todo el camino Daikuro no dejó de hablar intentando fingir calma.  Al caer la tarde llegan a la orilla de un río donde solo hay una balsa.

-Bien, ya casi llegamos- el hombre ayuda a su chica a subir, ella está emocionada y no deja de ver el agua, incluso intentó tocarla.

-No toques el agua Umi, está envenenada- ella obedeció y por fin se atrevió a preguntar.

-Daikuro, ¿a dónde vamos?-

-A ver a unos socios, no te preocupes, son algo idiotas, pero te caerán bien- Daikuro nota la preocupación del Limón, pues todos sus socios tiende a ser todo lo contrario a lo que dice Daikuro.

-Tranquila son inofensivos. Además, no olvides que vas conmigo y yo te protegeré- por fin tocaron tierra firme de nuevo, están en las ruinas de un templo, al entrar ven como desde arriba los observa un hombre de pelo naranja y una mujer de pelo morado.

¡Capas negras, nubes rojas. Los Akatsuki!, pensó el Limón al ver sus ropas, hasta se aferró  recuerda al brazo de Daikuro.

-Tranquila Umi, no olvides que solo son un grupo de idiotas- dijo Daikuro y la tomó del mentón para que lo viera, él le esta diciendo que espíe a al chico de pelo naranja y la mujer de pelo morado.

Conforme avanzan una pequeña mariposa blanca pasa a lado de la chica e intenta posarse en su hombro, al ver eso el Limón sonríe.

-¡Idiota!- grita Daikuro y de un golpe aleja a la mariposa que explota en pequeñas chispas.

-Daikuro-san arruinaste mi regalo de bienvenida- dice Deidara.

-Imbécil, pudiste lastimarla-

-Solo eran unas pequeñas chispas. No le pasaría nada a tu... ¿novia?- al decir eso Deidara ya está junto al Limón, observándola detenidamente, ella sonríe mientras el chico le muestra un pequeño conejo.

-Tómalo, no explotará. Lo prometo- ella así lo hace y después de un rato brincando por su brazo el conejo brinca al suelo y comienza a desaparecer en forma de humo.

-Umi es mi hija. Y más te vale pequeño idiota que la respetes-

-Como digas Daikuro-san... ¿cuántos años tienes?- pero justo antes de que respondiera lo hizo Daikuro.

-Ni lo intentes, mejor dime dónde está Konan?-

-Arriba- el chico sigue viendo al Limón, le parece hermosa.

-Vámonos Umi- ella camina a lado Daikuro y se despide con una sonrisa de Deidara. Instantes después de las sombras sale Sasori y discute con su 'discípulo' sobre la belleza y la posibilidad de que en algunas personas permanezca más tiempo.

RefugiadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora