XXX- Neji

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El Limón pasó toda la noche llorando pensando en su hija, a la mañana siguiente un ANBU tocó a su puerta y le entregó un pergamino, la hokage quiere verla para darle instrucciones.

Sin ganas de nada salió de ahí, a su paso por la aldea escucho a la gente murmurar pero ya no le importa.

Su reunión no fue con la hokage, sino con Kakashi y Shikaku quienes le ordenaron regresar a trabajar a la taberna de Hashiri y no decir nada.

-Estira el brazo- dijo Kakashi.

-¿Qué?- pero no obtuvo respuesta y Kakashi le inyecto algo.

-Es un rastreador, así que ten cuidado con lo que haces- dijo Shikaku, ella solo vio su brazo y suspiró tomando todo el valor que le queda.

-Shikaku, ¿cuando la voy a ver?, ¿quién está con ella?, si quieres yo puedo ayudar a cuidarla o

-¡Cómo molestas! y deja de preguntar-

-¡Pero es mi hija! no puedes hacerme eso, dime dónde está y- pero Shikaku y Kakashi salieron de ahí dejándola hablando sola, ella suspiró derrotada pero evitó llorar y salió de ahí.

Mientras avanzaba vio a una chica cargando un bebé mientras otra la felicita, las ganas de llorar y morirse la superaron y corrió hasta el campo de entrenamiento, su lugar favorito para llorar. Ahí se escondió entre los arbustos y dedicó un largo rato a llorar, hasta que alguien la interrumpió.

-Oye, Limón está vez te desapareciste casi 6 meses. ¿Qué hiciste todo este tiempo?- en cuanto lo escuchó ella se levantó y lo abrazó tan fuerte como pudo sin dejar de llorar.

Al chico se le borró la sonrisa y solo pudo corresponder su abrazo y esperar que se tranquilizara.

-Esconder mi embarazo y tener una niña- le dijo esperando que le creyera, él solo le sonrió, tampoco lo cree.

-¿Tú y Shikamaru terminaron?- dijo con la única intención de saber si por eso está tan triste, el Limón soltó al chico, más que dolida está desilusionada, ¿es que nadie le cree? si todos dicen que es una mujer de consuelo ¿por qué es tan difícil creer que estuvo embarazada y tuvo un hijo?

-Eso, eso tiene tiempo que dejó de funcionar, bueno. Nunca funcionó- el Limón limpió sus lagrimas y sonrió.

-Lo siento Neji... yo... tengo que

-Limón, déjalo salir- dijo Neji y la abrazó de nuevo, ella se soltó a llorar, lloró hasta que perdió las fuerzas y tuvieron que sentarse en el suelo.

Al estar abrazados, ahora siendo él quien contiene el dolor del Limón, Neji no pudo evitar recordar que en el pasado ella le dio el consuelo que nadie más pudo.

Ellos se conocieron días después de que el Limón llegó al campamento de refugiados, lugar al que acostumbraba a ir Neji con la única intención de llorar, al verlo un día el Limón se dio valor para acercársele y abrazarlo.

-Ya no llodes, ¿estás solo?, yo también. ¿Tienes dónde dolmil? ¿tienes hamble? si no tienes donde quedalte, quédate conmigo- Neji no entendía por qué esa niña lo abrazó y menos porqué le ofrecía algo cuando era obvio que no tenía nada.

El niño comenzó a llorar más, finalmente sintió un abrazo sincero algo que no tuvo desde que murió su padre, odio estar en el funeral y que todos lo vieran con lástima, odio que de pronto se centraran en Hinata, pero ahora alguien lo abrazaba sólo porque lo vio triste.

El Limón no lo soltó le dijo que todo estaría bien y que serian amigos y siempre estarían juntos. Neji se hubiera quedado de no haber sido porque ella dijo algo que le molestó demasiado.

RefugiadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora