Capítulo #10: "Primer día de Clases"
Sucesos ocurridos después de las clases:
*Punto de Vista: Valeria Victoria (Vale)*
Cuando las clases acabaron era temprano aún, hacía un poco de calor, quise ir por algún helado, me habían platicados algunos compañeros de que había unos heladería muy cerca de nuestra universidad. Así que salí a caminar buscándola con la vista, hasta que de pronto tres chicos mucho más altos que yo se pusieron en frente.
— ¿Qué haces por aquí tan solita? — dijo el que parecía el macho alfa del grupo
— ¿Yo? Nada — la verdad es que los hombres nunca me ponían nerviosa de forma que me plantearan miedo. Esto de criarse con un hermano y todos sus amigos, te hace fuerte en ese sentido.
— No deberías andar sola — dijo otro de los chicos. Di un paso a atrás. Pero no me gusto esa reacción de mi.
— Voy a pasar, adiós — intente caminar al grupo frente pasando entre ellos, pero uno hizo un movimiento extraño terminó poniéndose junto al frente evitando mi huida.
Que conste que yo intenté no hacerles daño.
— Solo queremos conversar — dijo el chico macho-alfa, era rubio y de ojos cafés, llevaba un cigarrillo en su mano, pero el olor aún no me llegaba hasta a mi.
— Lo siento, tengo prisa — seguí caminando pero el chico agarró mi muñeca haciendo caer mis libros al suelo.
Me agaché para recogerlos pero me detuvo con el agarre.
— Que la sueltes te dijo — escuché la voz de alguien, pero aunque el tono me parecía similar algo no me dejó reconocerla.
— Solo estamos conversado — afirmó él.
— ¡Déjala! — atrapo mi muñeca y me obligo a girarme para verlo, esos ojos grises no hicieron contacto conmigo, estaban ocupados gritándole al chico que me soltara.
El chico me soltó y me dejo con Kevin agarrándome por la espalda obligándome a pegarme un poco a su pecho, si olor de colonia florar hizo contacto y por ultimo sus ojos.
— ¿Estas bien Vale? — dijo en un tono bajo, dulce y frágil. Ahora reconocía su voz, ¿por qué antes no fue así?
— Yo... si... estoy bien... — tartamudeé por un instante y no fue miedo lo que sentí, fue esa sensación que él me trasmitía de nervios absolutos.
Tomó mis libros del suelo y me los entregó yo seguía mirándolo. El cabello rubio caía hacia atrás dejando la marca de sus dedos en él. Sus ojos grises tenían un brillo y pronunciaban en el palabras que yo entendía bien.
— ¿Por qué me has ayudado? No soy una damisela en peligro — dije firme pero no de forma fuerte.
— Solo quería ayudarte, no andes sola cuando los demás aún o han salido de clase y la calle está muy desolada — explicó — ¿Quieres qué te acompañe a casa?
— Quiero ir a comer helado.
— Está bien, vayamos.
Caminamos hasta la heladería y empezamos a comer, ahí descubrí que su sabor favorito era la menta, y el se rio de que el mío fuera la fresa.
— ¿Que tiene eso de malo?
— Es que es muy básico — afirmó
— Yo no soy básica, solo que, me gusta.
— Pues a mi me parece curioso que seas tan básica.
— Que no lo soy
— Si lo eres.
ESTÁS LEYENDO
Descubriendo
Fiksi RemajaDescubriendo es el libro de continuación de Conociéndote... Si ya leíste la historia de Mel y Alex estás listo para leer este libro. Aquí encontrarás la vida amorosa de Dereck David y Valeria Victoria. Ellos al igual que sus padres encontrarán el...