Descubriendo

Capítulo #44: "Suicidio colectivo"

Capítulo #44: "Suicidio colectivo"

*Punto de Vista: Christopher Nolan (Chris)*

Obligué a mis amigos bajar tan pronto como pude, minutos antes había visto subir a Max tan entretenido en si mismo que ni siquiera se dio cuenta de nuestra presencia.

Me acerqué por detrás, desde lo de Halloween nos alejamos un poco, porque ninguno de los dos sabe que hacer y el pobre tiene problemas con Anna. Esta muy celosa, y aunque no es con una persona específico no queremos levantar sospechas.

— Hola Max — se tensó de pies a cabeza y me quede ahí detrás sin saber que hacer.

— Chris, siéntate a mi lado — dijo mientras me señalaba un lugar.

Estábamos sentados al borde del edificio.

— ¿Qué pasa?

— Esto no está bien.

Su voz me dio a entender que había bebido y estaba fumando una y otra vez. Algo le pasa ¿pero el que?

— ¿Qué no esta bien?

— Lo que siento por ti, yo no puedo sentir esto por ti, no está bien que un hombre sienta esto por otro hombre. Algo está mal en mi cabeza, esta mal conmigo.

Su cuerpo se balanceó hacia el frente y sentí miedo por que se tirara o cayera.

— Aléjate del borde — repliqué con el terror en mi tono de voz.

— Estoy aquí hace un tiempo y vine con un objetivo — susurró — Debería poder, debería acabar con mi vida de una vez. Siempre fui un cargo para todos.

— No digas locuras — me acerqué a su cuerpo pero vi como sus hombros se ponían rígidos.

— Siento tantas cosas por ti — replicó — También le tengo cariño a Anna. ¿Eso está bien?

— Por supuesto que si — lo obligué a mirarme a los ojos. Sus ojos verdes se cruzaron con los míos y una tristeza amenazó con salir a la luz. No, no puedo verte triste algo en mi se destroza.

— No, no está bien, nada va a aprobar esto. Ni siquiera Anna sabe nada de esto, ella merece saberlo.

— Podemos hablarlo juntos — le ofrecí, acercándome a su cuerpo y rodeándolo con mis brazos — Ella va a entender, ella te quiere.

Espero que así sea.

*Punto de Vista: Valeria Victoria (Vale)*

Estoy preocupada, demasiado preocupada, ya no puedo ni siquiera pensar con claridad. Cada uno de mis pensamientos termina siempre en la misma persona, mi hermano, él no está bien.

Toqué su puerta.

— Hola hermano — salude al cabello rojo que tuve toda mi vida a mi lado, y ahora mismo hasta el color de su pelo está triste. Sus ojos azules parecen oscuros, ya no tiene brillo, ni alegría, solo hay oscuridad en sus precisos ojos.

— Hermana necesitas algo — frialdad, es todo lo que obtuve de él.

— Tenemos que hablar

Cerró los ojos y suspiró pesadamente.

— ¿Es necesario?

Asentí.

— No estoy de humor, de verdad.

— Tenemos que hacerlo — me acerqué a la cama y di dos pequeños toques y el se acostó colocando la cabeza en mi regazo — Has estado muy mal estos días D, estas triste lo sé, todo en ti me lo dice. Pero no puede durarte esto para siempre ¿no?