Capítulo #54: "Universidad otra vez"

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Capítulo #54: "Universidad otra vez"

*Punto de Vista: Dereck David (D)*

El viaje de regreso a la universidad fue silencioso, Valeria no estaba de humor para hablar. Así que los demás hicimos silencio para respetar su tranquilidad.

Charlotte estuvo todo el viaje escuchado música, mientras que los demás descansaron tranquilamente, mañana empezaremos las clases nuevamente.

Llegamos en la tarde y ya el color naranja oscurecía el cielo. Todos fueron para sus cuartos dejándonos solos a mi a Lote.

Ella parece metida en su mundo últimamente.

— ¿Qué te pasa muñeca? — pregunté sentado detrás de ella quitando mi pullover por encima del cuello.

— Nada, solo quiero dormir — niega levantando sus piernas y pegando sus muslos contra su pecho haciéndola ver tan débil. Su cabellera oscura cae detrás de sus hombros hasta rozar la cama, sus brazos rodean sus piernas y cierra sus ojos, las pestañas largas caen sus pómulos rojos.

— Oh, no, no me mientas enana — acuné su rostros y me observó con sus ojos verdes haciéndome un puchero.

— ¿Me quieres? — preguntó con los ojos húmedos.

— No — se escaparon lágrimas y rodaron por sus mejillas — No te quiero — bajó la mirada — Porque yo te amo, muñeca.

Vi sus preciosa dentadura blanca y nuestros ojos se encontraron demostrando que nuestra conexión continua siendo especial. Pensé que la habíamos perdido, pero no ahí se encuentra, bajo toda nuestras inseguridades.

Bese su frente, la punta de su nariz y baje a sus labios. Intenté separarme pero me agarro por el cabello para presionarme contra sus labios. El sabor a vainilla de su lengua me cautivo para seguir besándola.

Sus labios son húmedos y delicados, pero su beso es abrasador y descuidado. Succioné su labio inferior, mordisqueándolo y lamiéndolo. Se le escapó un gemido, que joder como me gusta escucharlo, abrió sus piernas para subirse encima de mi regazo acariciando mi cuello. Mis manos fueron debajo de su trasero y lo apretaron descaradamente, volviendo a provocar un gemido claro en mi oído. Bese sus hombros mojando en círculo hasta llegar a su cuello, intentó evitar que subiera por ahí encogiéndose, pero use una de mis manos para apartar su cabello y evitar con éxito su movimiento.

Se estremeció completamente cuando lamí cerca de su lóbulo. Ericé un par de veces más su cuerpo antes de volver a su boca, esta vez fue aún más embriagador, provocando que el calor aumentara en mi entre pierna.

— Eres perfecta — la acosté sobre la cama. Quite su vestido corto dejando a la vista sus lujuriosos muslos. — ¿Te gusta que haga esto?

Bese la parte interior de sus muslos, otra vez un gemido escapó de su boca. Acaricié su abdomen bajo.

Se me ocurrió una gran idea que por supuesto la pondré en práctica ahora mismo.

Agarré sus piernas y cintura obligándola a pegarse a mi pecho y enrocar sus piernas en mi. Se agarro de mi cabello.

— Abre las piernas — ordené colocándola encima de mi escritorio. Obedeció haciendo que mi cuerpo la desease más.

Lo de llevar la iniciativa, ser el primero y además tener el control siempre me ha provocado grandes satisfacciones. Es saber que ella es mía y eso es suficientes para hacerme feliz.

La arrastré hasta el borde y retire sus bragas, puedo sentir el olor de su loción y lo mojada que está sin ni siquiera estar tan cerca.

— Esto me da vergüenza — dijo haciendo que sus mejillas ardieran y con cada vez que se pone sonrojada me gusta más. Saber que provocó tantas emociones en ella siempre ha sido lo que más me ha atrapado de Lote.

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