Descubriendo

Capítulo #11: "¿Cómo qué no?"

Capítulo #11: "¿Cómo qué no?"

*Punto de Vista: Dereck David (D)*

— ¿Hey, Emi y tú tienes algo verdad? — le preguntó a Carlos caminado a mi lado sudado del gimnasio, ambos estamos exhaustos.

— ¿Que dices? — pone cara de asombro como si lo hubieran descubierto haciendo algo malo,y en seguida de horror.

¡Te he visto!

— ¡Te conozco demasiado bien como para que ahora vengas a mentirme Carlos! — aseguré colocando todo el cabello hacia atrás porque comenzaba a pegarse sobre mi frente un poco sudada.

— Ella y yo no tenemos nada — Él tono de voz me decía que no mentía

— Entonces que se traen — pregunté alzando una ceja.

— Yo a ella le gustó, lo confesó hace unos días, pero desde entonces a penas hemos hablado. Yo no quiero una relación David.

— Emily es buena persona, deberías pensártelo.

— No tengo nada que pensar, ahora mismo no quiero.

Sabia que si seguía hablando provocaría algo peor que mi amigo enojado. A decir verdad nunca lo había visto enojado. Pero solo de pensarlo me ponía de los nervios.

— ¿Y a ti con esa chica, vecina? — preguntó cómo si hubiera hecho una pregunta normal y corriente pero al ver que no respondía me miró buscando una respuesta en mi cara.

Intente no hace ningún gesto.

— No hay nada entre Lote y yo — aseguré intentando restarle importancia a la situación.

Pero sabes que si la hay.

— Creo que no me estás contando todo David, te conozco demasiado bien como para saber cuando alguien te gusta. Hay cosas que son difícil de olvidar.

— Calla

Subimos las escaleras del edificio y llegamos a mi apartamento, la puerta estaba abierta. Ya la comida estaba hecha y servida sobre la mesa.  Emi y Vale estaban en el sofá de la casa conversando en un tono muy bajo.

— ¿Comemos? — pregunté

— ¿Entraron sin... abrir la puerta? No escuché nada — preguntó Vale

— Estaba abierta — le explicó Carlos

— Seguro fui yo misma — se encogió de hombros, pero luego se levantó y se unieron a nosotros para comer todos en la mesa.

El silencio reino por un rato, los hermanos estaban peleados y la parejita feliz parecía estar en crisis.

Cuando terminamos de cenar corrí a darme una ducha, no me gustaba estar sudado, fui hasta mi cama y me tiré con solo la toalla sobre ella un rato. Hasta que recordé que Carlos me había dicho para jugar videojuegos un rato así que me levante de la cama y iba a subir hasta su piso cuando me detuve en seco al ver a Lote sentada con un chico a su lado. La impresión fue tan grande que no pude evitar enojarme.

— Hola — me saludó ella muy tranquila

¿Quien coño es él?

Por fin estamos de acuerdo en algo.

— ¿Por qué estás aquí....? — me interrumpí a mi mismo cuando me di cuenta que no soy quien para hacer esa pregunta.

— Estamos haciendo un trabajo para clases — explicó ella.

Vale eso está mejor, pero no estoy convencido.

— Un gusto conocerte... — el chico me extendió su mano