Capítulo #33: "Arena bajo mis pies"
*Punto de Vista: Valeria Victoria (Vale)*
Ya habían pasado más de 14 horas desde que salieron de viaje y aún no habían llamado. Hasta que casi a media noche, cuando ya nosotros estamos intentando descansar, aunque yo no podía concentrarme en otra cosa que no fuera mirar de reojo cada 5 segundos el teléfono, recibí una llamada de Charlotte.
— Acabamos de llegar — fue lo primero que me dijo.
— Es muy tarde.
— Hicimos algunas paradas — casi pude ver la risita de D detrás y los cachetes ardiendo de Lote. Así que sonreí también.
— ¿Ya comieron?
— Si, ahora vamos a tocar la puerta de la casa de mamá. Dale saludos a Kevin.
Colgó y miré a Kevin que estaba acostado con casa de que poco le importaba, aunque conociéndolo supongo que ya sabe que están bien y dejo de estar tenso.
— Están bien — el me hizo un gesto para que me acostara a su lado.
— ¿Que haremos esta semana? — pregunté — La verdad es que no hay mucho qué hacer.
— Tengo algunos planes — observé cómo se formaba una sonrisa burlona de lado.
— ¿Entonces tú escoges lo que haremos?
— Al menos para mañana tengo el plan listo.
— Genial — declaré.
Su mano repasó mi rostros como si buscara un detalle diferente. Yo me dediqué a observar la punta de su nariz enrojecida. Sus labios se entreabrieron de momento, no me había percatado de que su dedo rozaba mi labio superior. Me quede fija en sus ojos, el gris es magnético y sencillamente no puedo apartar la mirada.
Beso mis labios con dulzura, me coloco encima de su pecho y m acarició el pelo. Y yo mientras cerraba mis ojos y me obligaba a descansar.
Si este chico tiene planes, será mejor que estés preparada para un día LARGO.
Me levanté primero y como él tenía el día planeado yo haría el desayuno para los dos. Su desayuno favorito es leche fría, empanadas y cereal. Eso fue lo que hice para Kevin.
No sabia cómo pero sabía que me estaba mirando. Así que me giré apresurada para encontrarme con semejante belleza pegada a la puerta de mi habitación mirándome, el trasero concretamente, es verdad que hoy no llevaba nada que me cubriera, pero tampoco era para tanto.
— Deja de mirarme — rodee los ojos.
— Te queda hermoso esa camisa mía, deberías quedártela.
Solo llevaba eso, no me juzguen era muy cómoda para dormir, y además tenía su olor floral.
— Tengo que hacer algo antes de desayunar.
— Esta bien.
Volvió a entrar a la habitación para cambiarse, el solo llevaba un short corto y la vista de su espalda es monumental. Sus brazos y si espalda cubiertos con esos tatuajes, finos y casi te obligaban a tatuarte miles. Porque hacen una combinación perfecta con su color de piel.
Me obligue a concentrarme en servir la mesa.
Lo vi salir no llevaba nada espacial, una camiseta blanca -ahora que lo pienso siempre lleva traje- y un short corto negro y unas zapatillas deportivas.
Lo escuché bajar las escaleras y unos minutos después volver, con unas llaves en la mano.
— ¿De quién es?
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Descubriendo
Teen FictionDescubriendo es el libro de continuación de Conociéndote... Si ya leíste la historia de Mel y Alex estás listo para leer este libro. Aquí encontrarás la vida amorosa de Dereck David y Valeria Victoria. Ellos al igual que sus padres encontrarán el...