Capítulo #38: "De regreso a casa I"

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Capítulo #38: "De regreso a casa I"

*Punto de Vista: Valeria Victoria (Vale)*

Logré convencer a Kevin de quedarnos otra noche más en el hotel, la pasé demasiado bien, bebimos muchísimo, pero nos fuimos a dormir temprano.

Ahora el sol ya sobrepasa las cortinas, me puse de pie y fui a darme una ducha, Kevin aún yacía sobre la cama durmiendo.

El agua caliente, el sol afuera, podría acostumbrarme a esto.

— Buenos días gatita — saludo desde la puerta

— Ven aquí — lo invite a la ducha.

Quito su short y su bóxer, se ve demasiado bien, sus cuerpo debería estar en un museo. Esos ojos grises magnéticos y esos labios rosados deliciosos.

Lo besé con urgencia.

— Amanecíamos provocadores — sonreí pícaramente.

— Si — besé su mejilla.

— ¿Quieres qué te quitamos esos deseos? — preguntó pegándome un pequeño mordisco en mi cuello.

Asentí.

— Colócate de espalda — me sedujo en segundos.

Y así es como comenzó mi sabroso día.

— ¿Tenemos que irnos ya? — le pregunté, luego de desayunar en la recepción.

— Si, salgamos.

El viaje estuvo lleno de música, cantando y riéndonos.

— Voy a llamar a D — le comuniqué.

Al tercer tono contestó.

— Hermana — susurró.

— D, ¿Estas bien?

— Si, estoy de camino a la casa.

— Nosotros también.

— Pensé que regresarías ayer.

— Decidimos quedarnos. ¿Cómo está Charlotte? — casi pude verlo mirar nervioso a Charlotte.

— Mejor.

Cuando por fin llegamos a casa tuve que irme a disculpar con Max por el retraso, pero para mi sorpresa ni siquiera hubo una queja.

Chris estaba sentando en la mesa junto a Kevin, conversaban bajito.

— ¿De qué hablan chicos? — yo sé que eso de ser espontánea siempre se lo he dejado a Emi, pero tengo curiosidad.

— Max me besó — dijo Chris.

Saben eso de que la boca que se abren hasta el suelo, pues la inventaron por mi cara en este momento.

— ¿Qué? — balbuceé

— Lo que escuchaste — Chris estaba nervioso pero hablaba tranquilo.

— ¿Pero él no es novio de Anna?

— Eso creí — dijeron los dos al mismo tiempo.

— ¿Cuando pasó eso? — pregunté.

¡Cómo si eso importara!

En una fiesta que fuimos todos.

Tocaron a la puerta pero no me moví estoy muy concentrada en mirar a Chris. Nunca pensé que a Max le gustará un chico.

— Oye, ¡ábreme! — gritó Emi.

Por fin salí del trance y le abrí la puerta.

Su cabello esta ordenado detrás de sus orejas pegándose a los costados de la cara, tiene una sonrisa de oreja a oreja y además de que tiene los cachetes rojos.

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