Capítulo #17: "Sábado de revelación I"
*Punto de Vista: Valeria Victoria (Vale)*
He visto cómo Maddison ha intentado acercarse nuevamente a mi, pero la he apartado a toda costa y es difícil porque es la única que estudia lo mismo que yo.
Ya es tarde y Kevin me dijo que vendría a buscarme para llevarme a casa hoy. Y no sé porque pero estoy emocionada.
Sabes bien porque estás así, no te hagas ahora.
Tomé asiento en uno de los bancos de frente a la escuela, mis ojos estaban clavados en el reproductor de música cuando sentí una presencia frente a mi. No tenía que levantar la vista para saber qué me hipnotizaría con sus ojos grises al mirarlo.
Kevin.
— Nos vamos Vale — su voz es tan fuerte que impone orden y es como si te estuvieran ordenando todo el tiempo.
— ¿Puedo preguntar en qué pensabas?
La pregunta le tomó por sorpresa, ya nuestros ojos volvieron a magnetizarse y ya me habían atrapado y no podía soltarme.
— Tenía que saber lo que en verdad sentía por ti.
Fue sincero, lo sé.
— ¿Y qué descubriste?
— Que nadie, ni nada va a cambiar lo que siento por ti, incluso se que lucharía y me impondría al mundo si de esa forma me puedo quedar a tu lado.
Ahora no solo sus ojos, también sus labios me estaban castigando. Apreté mi mandíbula para contener las ganas de besarlo. No podía ser tan ingenua esta vez.
Dejaría de verdad que me enamorara, aunque ya lo estaba, dejaría que luchara por mi, cuando ya me tenía.
— Sabes que no soy fácil de conquistar verdad.
— Me encanta lo difícil.
Uy ya me enamoré.
— ¿Me acompañas a unirme a un equipo de entrenamiento?
— Si, está bien.
Caminamos por toda la calle hasta llegar a un lugar cerrado, donde me habían dicho que entrenaban los boxeadores, los de defensa personal, karate y otras artes marciales.
— Mira, él es el entrenador — me dice Kevin apuntando a un hombre de unos 30 años con un cuero bien formado, brazos totalmente tonificados y piernas largas cubiertas de músculos.
Nos acercamos.
— Hola, yo quiero entrenar defensa personal.
— ¿Vanessa podrías venir aquí? — la chica era de mi tamaño con ojos cafés y pelo del mismo color, tenía brazos y piernas tonificados y su cara expresaba odio.
— Señor, dígame — su voz también me decía que estaba fuerte. Que podría destruirme con un movimiento.
Ja.
— Necesito que luches contra ella, a ver a qué categoría puedo ponerla.
Kevin llevaba mi mochila así que solo le entregué mi abrigo y recogí mi pelo en una coleta alta.
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Descubriendo
Подростковая литератураDescubriendo es el libro de continuación de Conociéndote... Si ya leíste la historia de Mel y Alex estás listo para leer este libro. Aquí encontrarás la vida amorosa de Dereck David y Valeria Victoria. Ellos al igual que sus padres encontrarán el...