Descubriendo

Capítulo #23: "Plan Perfecto"

Capítulo #23: "Plan Perfecto"

*Punto de Vista: Valeria Victoria (Vale)*

Kevin salió de mi habitación porque recibió una llamada.

He estado toda la semana preguntándome si mis padres saben que él trabajará ahora para nosotros.

Mi madre es la legítima heredera de la empresa, y aunque ella no trabajaba allí hay que contar con su opinión para las decisiones importantes y definitivamente escoger al nuevo gerente es una de esas decisiones.

Probablemente mis padres ni cuenta se dieron cuenta, pero y si en verdad lo escogieron por esa razón. Estoy segura que él se sentiría muy mal si eso fuera así. Aunque la verdad es que sé que él es muy bueno en su trabajo. Estuve revisando sus notas y esta entre las mejores de este año.

Tiene el viaje en una semana y todo me da vueltas en mi cabeza. Quizás debería preguntarle a mi abuelo quien se encargó de escogerlo.

— Mi padre tuvo un infarto — dijo sacándome de mis pensamientos.

— Lo siento cariño.

— Ni se te ocurra decir eso. Sabes que mi padre no merece esa preocupación.

— Es tu padre Kev.

— Y por eso mismo te lo digo.

— ¿Cómo está la mamá de Charlotte?

— Ella tampoco merece tu preocupación. Quiero mucho a Lote, y ella no se parece a su madre, pero su madre puede convertirse en una mala persona cuando se trata de escoger entre mi padre y Lote.

— ¿Qué haces que diga eso?

— La llamo para decirle que no va a pagarle la universidad y que necesita que trabaje.

— Mi hermano no dejará que eso suceda.

— Y mi hermana no aceptará su dinero.

— D conseguirá la forma de hacerlo.

— Yo tampoco estaré aquí y no podré ayudarla.

— Todo estará bien.

Terminamos de ver la película, que habíamos tenido que detener varias veces para saciar nuestras ganas de besos y deseos de más. Ya que en una semana a penas tuvimos tiempo de vernos.

Pronto nos quedamos dormidos los dos, sus brazos se habían convertido en mi lugar favorito para dormir.

Amo los fines de semana.

La mañana siguiente preparé el desayuno y la primera en despertar fue Lote. Se sentó en la mesa con cara de agotada y molesta a la vez.

— ¿En que piensas?

— Bueno es que... — tartamudeó y calló por un momento, luego resopló y continuó — No tengo trabajo, y lo necesito.

— No lo necesitas — dijo D saliendo de su habitación.

— ¿Eh? — dijo ella.

— Yo puedo pagar todo lo que necesitas — dijo con una sonrisa.

Te conozco tan bien hermanito.

— No lo puedo aceptar — sus mejillas eran rojas como el mantel.

Bueno, Kev, también conoce a su hermanastra.

— Si lo puedes aceptar — acaricio su mejilla.

Sabia que insistiría. D no es de los que se rinden.