Descubriendo

Capítulo #19: "Sábado de Revelación III"

Capítulo #19: "Sábado de Revelación III"

*Punto de Vista: Valeria Victoria (Vale)*

Cuando mi hermano me dijo que si dudé unos segundos, porque mi hermano no me diría que si al menos que.... no puedo creer que esté haciendo esas cosas.

Tiene a Charlotte en su cama ¿verdad?

Obvio si. No quiere que lo moleste.

Aprovecha.

Subí hasta el tercer piso y toque la puerta. Quien abrió para mi sorpresa si fue Kevin. Andaba con un suéter blanco y un short corto.

— Vine a ver si querías ir a mi habitación a ver una película conmigo.

— Yo... si... claro — ¿nervioso quizás? — Déjame decirle a Chris, y bajamos.

Entro a la habitación de ese chico y regreso en segundos.

— ¿Qué hacías? — pregunté

— Hablaba con Chris tiene mal de amores, creo que le gusta un chico y el niega que eso es cierto.

— ¿Conozco al afortunado?

— Supongo que si, el chico de la primera planta.

— ¿Max?

— Si ese es, dice que se han cruzado en la escalera, han fumado juntos y han conversado y ha llegado a casa muy contento. Y bueno el no suele tener muy buen humor.

— En el partido estaba con buen humor.

— Fue ese día, en la tarde. Por eso te lo digo.

— Wow.

Llegamos a mi cuarto y yo cargaba jugo y palomitas de maíz para comer.

— ¿Yo prefiero comer pizzas, qué tal si pedimos para cenar? — me preguntó.

— Me encanta — dije esbozando una sonrisa.

— ¿Yo quiero una hawaiana y tú?

— De doble de queso y jamón.

— ¿Pedimos para tu hermano?

— Tendríamos que pedir para tu hermana.

— ¿Charlotte está aquí?

— Si, están en su cuarto, encerrados.

— Oh.

— Para mi hermano una de pepperoni.

Empieza a hablar por el teléfono mientras yo escogía la película en Netflix, al final me decidí por una romántica.

Regreso a mi lado y me di cuenta que llevaba el cabello húmedo. ¿Recién salido del baño?

Coloque mi laptop sobre mis piernas y el ofreció su brazo para colocar mi cabeza y así lo hice.

La colonia volvió a tropezar con mi ser haciéndome desear oler más de cerca.

Cuando llevábamos más de la mitad de la película pidió que le diese pause.

— Tengo calor, allá arriba hace más frío. — se comienza a quitar su suéter liberando su cuerpo tatuado, haciendo perder la respiración.

— Es que aquí hay calefacción — dije tragando grueso y apartando la mirada, estaba siendo tan obvia.

— No te moleta no — dice señalado a cuerpo.

A quien se le ocurriría molestarse con semejante vista.

Su rostro tenía una figura delineada sin embargo su torso daba miedo por la cantidad de músculo desarrollados que tenía, los tatuajes le recorrían todo los brazos, y desaparecían en el pecho. El único tatuaje que tiene en su abdomen, es más para sus costillas que definitivamente no se marcaban ni una, es un lobo. Me quede quieta mirándolo.