Capítulo #21: "La cena"

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Capítulo #21: "La cena"

*Punto de Vista: Valeria Victoria (Vale)*

— Hola mamá — la pantalla del móvil mostraba a mi madre y a mi padre sentados en el escritorio ambos con unas sonrisas genuinas.

— Hijos — dice mamá — ¡Qué bellos están los dos! ¿Van a salir?

— La verdad es que si mamá — dijo D con un tono de simpleza.

— ¿Van vosotros solos? — preguntó con una sonrisa pícara.

— Bueno, no, van Charlotte y Kevin.

— ¿Quien es Kevin? — saltó mi padre con el ceño fruncido.

— Es mi novio papá — aclaré sonrojándome, porque el tema de ser novios no lo habíamos hablado pero no podía decirle otra cosa a mi papá.

— ¿Por fin dejaste a tu hermana tranquila? — preguntó papá.

— Tu sabias lo que hacía mi hermano papá — protesté.

— Ya todo se arregló hija, aunque a mi nadie me contó nada. ¿Podemos conocer a los afortunados?

— Kevin aún no ha bajado — expliqué — Pero Lote está aquí.

La mostré a la cámara y sonrió abiertamente mientras su cachetes se transformaban de color rojizo.

— Hola soy Charlotte — dijo ella en un tono bajo, tranquilo, intentando ocultar sus nervios evidentes.

— Hija, que bella que eres — dice mamá alegre — Mi hijo tiene buen gusto y tu también, ese vestido te queda espectacular.

— Charlotte, que bonito nombre. ¿Cómo estás hija? — dijo papá bastante contento de verla.

— Oh, muchas gracias — se encogió de hombros — Yo estoy bien y ustedes ¿como están?

— Bien, nada por lo que preocuparse — contoneo mamá y luego llamo mi atención. — Quiero ver a Kevin.

Y como si lo hubieran llamado apareció por la escalera con un traje informal gris de corbata azul cielo y con los labios ligeramente fruncidos.

Joder que bien le que da esa ropa.

Y sin ella se ve mejor.

Ahora si que estamos de acuerdo.

— Bueno aquí llega — dije para girar la cámara.

Mi padre por su parte puso cara de estar estudiando cada movimiento que daba. Mi madre se quedó con una O con su boca y luego continuó con el análisis externo como si mirara a un súper modelo. Es verdad que mi chico podría modelar cada ropa de una tienda y toda le sentaría a la medida. Yo también dediqué a mirar cómo la camisa le ajustaba en sus pectorales, en su abdominales se aplanaba y en sus brazos es como si estuviese al punto de romperlo. Mordí mi labio inferior, menos mal que mis padres no me ven ahora mismo, pero él si lo ha visto y a rebozado una sonrisa pícara y luego a intentando acercarse.

— Mira, estos son mis padres — Alex y Mel.

— Buenas noches, mucho gusto — la expresión en papá no varió, sin embargo la de mi madre fue pasiva como si hubiera encontrado al hombre ideal en cual entregarme.

— Kevin ¿no? — preguntó mamá, mientras él asentía — Te ves estupendo en traje, ese cabello tuyo rubio me parece fascinante. Hija, ahora entiendo perfectamente porque te fijaste en él.

Si mamá tú habla como si él no estuviera aquí.

Kev esbozó una sonrisa y se apresuró a sujetar mi cintura y apretarme a su lado.

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