Capítulo #22: "Semana atareada"

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Capítulo #22: "Semana atareada"

*Punto de Vista: Dereck David (D)*

Después de salir del restaurante Kevin nos dio esa noticia por un segundo me impresionó que eso pasara, no podía creerlo. Algo en mi se quedó sin saber qué decir. Él y yo estudiábamos lo mismo, aunque él ya estuviese en último año.

Mi abuelo le había ofrecido trabajo, porque por lo que comentó mi le ofrecieron ser gerente, y estarlo preparando durante este año. Mi hermana no dijo nada, se lo mucho que estuvo pensándolo a una velocidad increíble. Porque así es ella, porque cuando algo la atormenta lo piensa unas mil veces.

Cuando terminamos las clases Valeria quedo en que tenía que estudiar y no salió de su cuarto.

Carlos está yendo conmigo a comprarle un regalo a Lote, pensé en comprarle un ramo de flores. Ya se que es algo que se regala mucho, también sé lo mucho que le gustan las flores. Si no se han dado cuenta, yo si. Siempre viste con vestidos floreados, lleva una pequeño gancho en su cabello de una flor, específicamente de un girasol. Y aunque no sé lo he preguntado se que son sus favoritas.

No tengo ninguna prueba pero tampoco ningún duda.

— ¿Cuál le vas a comprar? — preguntó Carlos mirando por aquí y por allá.

— Unos girasoles — sonreí ante la idea de ver su sonrisa.

— ¿Le hiciste algo malo para que le estés comprando flores?

— La verdad es que no. He sido lo mejor para ella. — o al menos me estoy esforzado — Pero no necesito discutir con ella para regalarle unas flores, simplemente la idea de verla contenta me alegra el día.

— Estas loco por ella — rodeo los ojos.

— Lo dice el chico que le fue con unos mariachis a casa de la mexicana solo porque no te había escrito en 12 horas.

— Fueras las jodidas peores 12 horas de mi vida. — protestó — Además sabes que no me gusta hablar de la mexicana.

— Si si lo sé, al rompe corazones le rompieron el corazón esa vez.

— Y nunca nadie más volverá a hacerlo. — Afirmó.

Mi amigo era el chico más enamoradizo del mundo hasta que conoció a la mexicana, se obsesionó con ella y no paró hasta tenerla, tuvieron una relación larga, pero ella lo destrozó.

— ¿Y Emi? — intente decirlo con un tono de desinterés, sé bien que si nota interés en el tema no me lo contará.

— Bueno, las cosas entre ella y yo estas tensas.

— ¿En el bueno o mal sentido?

— En el peor de los sentidos. No me quiere ni ver.

— ¿El enamoradizo regresó?

— Ni en mil años, pero por una vez quiero que explicar lo que siento.

— Wow que profundo. — me burlé

— Es Emi, recuerdas, la conozco desde que éramos unos niños, la vi crecer, me apoyo con todo el problema de esa chica, con lo de mi madre estuvo conmigo y al menos una explicación le debo.

— Si, yo te lo dije.

— Y tenias razón, Emi es buena chica.

— Siempre la tengo.

Compre el ramo de flores más grande que se podía encontrar en la tienda. Y tenía unos lirios y también rosas. <Espero que le guste Charlotte>. Le escribí una nota: "Cuando pierdas toda la inspiración: aquí estaré yo"

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