Descubriendo

Capítulo #29: "Dudas"

Capítulo #29: "Dudas"

*Punto de Vista: Valeria Victoria (Vale)*

Ya era martes, y por fin mañana llegaría Kevin a la casa. Y estaba muy feliz.

Mamá me ha estado escribiendo desesperada diciéndome que le ha caído muy bien, que es un chico curioso, extrovertido, conversador y con buenos gusto.

Lo sé mamá, todo eso y más me enamoró de él.

Levantarse y saber que no lo vería ya era una tortura, pero saber que tendría clases, entrenamiento y todo lo demás, era fastidioso.

Como siempre me había levantado tan temprano que todos en casa dormían aún. Así que tomé el teléfono y puse música pero al darme cuenta tenía un mensaje de Kevin.

Lobito:
Buenos días mi gatita, desayuna bien. Te extraño. Solo un día más.

Tecleé rápido:
Ya faltas menos. Te echa de menos y quiere verte tu gatita madrugadora.

Hice el desayuno, ya me había acostumbrado al desayuno tan variado que tenía que preparar, café para Lote, chocolate para D y batido de fresa para mi. Preparé panqueques con miel. La cocina era algo que se me daba bien de naturaleza.

Así que lo hacía por placer y no por obligación. Bueno también un poco por obligación no quería morir de hambre.

Ese no es el plan idea para morir.

Esta mañana tenía clases de leyes a primera hora así que no podía espera a que los dos tórtolos despertaran de su romántica noche.

Te odio mundo. Me recuerdas lo triste que es no tener a Kevin a mi lado. 

La clase fue aburrida pero al menos aprendí unas cuantas leyes que podría usar en casos de violación. ¿Cuántas cosas te han parecido interesante durante toda tu vida? Pues a mi la verdad, bastante pocas, pero esas pocas son importantes en mi vida.

Una de ella era mi deseo por salvar, por proteger y cuidar a los demás, a esos que tenían problemas. El problema más grande que tuve en mi vida, fue cuando Maddison me traicionó. Pero sabía bien que habían problemas de verdad, complicados y con pocas posibilidades de hallar una solución.

Yo quería poder ser la solución.

Con esto quiero explicar mi razón para estudiar derecho. Yo sé bien eso de "La vida es injusta" y tiene razón, pero podría ser yo quien marcara la diferencia ¿no?

Cuando la tarde cayó, pude ir a entrenar, lastime mis puños golpeando un saco de boxeo. Tuve que cubrir mis dedos con una venda para continuar.

— Crees que puedas competir con uno de esos chicos — señaló a un chico cubierto de tatuaje hasta en la cara. Parecía intimidante, pero no mucho más alto que yo, ni tampoco estaba tan fornido como Kevin, así que no debería darme problemas para abatirlo.

— Por supuesto — me acerqué al colchón azul, pronto se empezaron a reunir varias personas a nuestro alrededor.

Vamos a dar un espectáculo.

Nunca me emocionó que la gente me estuviera viendo, pero me gustaba el reconocimiento. Así que por un momento olvidé todo eso y me concentré en el chico que tenía enfrente.

Busqué debilidades, no vi nada relevante así de debía hacerlo fallar.

— ¡Qué empiece el entrenamiento! — gritó el entrenador. Y detrás sonó el silbato.

Nos miramos de frente, cada uno en su lado y fuimos acercándonos ambos en forma de combate esperando una reacción del otro, al que ver qué no iba a hacer el primer movimiento, me adelanté. Golpee en su tobillo haciéndolo tambalear, pero sentí el crujido de su pie. Intentó golpear mi pecho pero lo detuve, sujete su mano y con la otra peque un golpee en las costillas, nada demasiado fuerte.