Capítulo #36: "Suficiente"
*Punto de Vista: Carlos Hunt*
— Vamos a la fiesta por fin — abrí la puerta del cuarto de Emi sin ni siquiera tocar y ella estaba sin camisa pero de espalda a mi, ni siquiera un brazier.
— ¡Voltea! — me gritó.
— Lo siento, yo... — tartamudee, no aparté la mirada de su espalda, tiene un tatuaje que comienza en su nuca y termina en su cadera, es una línea larga, fina y con pequeños detalles que nunca había visto.
— ¡Que te voltees! — volvió a gritar.
Esta vez si lo hice. Pero no me saque cada detalle de su dibujo.
— ¿Vamos a ir? — insistí, ya de espalda me sentí más cómodo.
— Solo dame un momento para peinarme — mintió descaradamente, pude percibir el nervio en su voz.
Además ya llevaba el cabello suelto recién peinado.
Tengo que admitir que suavizaba sus facciones y que el maquillaje negro siempre le dio un tono sombrío que me exigía mirarla.
— No me mientas — rodee los ojos.
— Espérame fuera — accedí.
Desde aquella noche no hemos hablado, se percibía la tensión entre los dos. Tampoco sé qué decirle, o sea, ella se confesó pero nunca he sido bueno diciendo lo que siento y es que tampoco sé lo que siento por ella. Esto es un poco frustrante.
Yo siempre fui el que cometió estupideces de chico, me enamoré de muchas chicas, nada duraba para siempre y cuando sentí la más mínima actuación por Emily, me alejé, o al menos lo intenté. Aquella mexica partió mi corazón y regresé a mi refugio seguro, a ella.
Con cada caída que di, ella me levantó a su lado, creyó en mi. Y ahora la estoy defraudando, prometí no volver a este mundo de las drogas, pero es que a veces siento que es la solución para dejar de pensar en los sentimientos, en mi madre y en todo.
"Yo soy la idiota por amarte"
Sus palabras se repetían en mi cabeza como una daga apuñalando mi corazón una y otra vez. No sé qué decirle.
¿A caso yo sé querer?
¿Mis sentimientos son de verdad?
No tenía una respuesta concisa y ambos la necesitamos para continuar con nuestras vidas. Pero es que es tan difícil saber si es de verdad. Por nada del mundo quiero lastimarla.
Ya lo estás haciendo.
Maldita indecisión.
Por fin salió de su habitación, unos jeans a la cadera y que se ajustan a sus perfectas piernas, que le quedan muy bien.
Joder si que le quedan bien.
Su blusa es poco ajustada pero moldea bien su cuerpo no tan voluptuoso.
— Vayamos a esa maldita fiesta — su cara de enojo me duele.
Duele mucho saber que le estoy haciendo daño, saber que no quiere verme ni mucho menos hablarme.
— Voy a hablar con David para que cambiemos de habitación y el venga a dormir contigo — mi corazón se partió, eso fue un golpe muy bajo, deje de mirarla.
¿Por qué siento la necesidad de pedirle que no se vaya?
Ella me miró, quizás esperando una respuesta, pero no soy capaz de decir nada ahora mismo. Me puse de pie en un segundo y baje las escaleras ella me siguió pero no dijo nada.
ESTÁS LEYENDO
Descubriendo
Teen FictionDescubriendo es el libro de continuación de Conociéndote... Si ya leíste la historia de Mel y Alex estás listo para leer este libro. Aquí encontrarás la vida amorosa de Dereck David y Valeria Victoria. Ellos al igual que sus padres encontrarán el...