-Jinnie, lo siento mi auto no encendió y pedí un taxi pero ya voy para allá.- decía Jimin con el celular pegado la oreja mientras subía al taxi.
-Esta bien minie, estoy terminando de arreglarme, Nam va de salida también, tiene una... cena con un cliente de la productora.- sonaba decaído, Jin vivía con Nam desde la universidad pero no se habían casado, a pesar del tiempo que llevaban Juntos Nam no se lo había propuesto y él tampoco quería obligarlo a nada.
-¿Esta todo bien?- pregunto Jimin sintiendo algo raro en Jin.
-Eso creo... no, no lo sé pero hoy no quiero hablar de eso, mejor vamos a divertirnos un rato.- respondió Jin y Jimin decidió dejarlo pasar, él tampoco quería hablar de nada triste hoy.
-De acuerdo, pero apúrate, te veo en veinte.- advirtió y colgó.
Soltó un suspiro. -Perdón por llamarte a esta hora pero mi auto no arrancó y... bueno...- dijo Jimin y Euwoo lo miró por el retrovisor.
-Está bien, es mi trabajo y además... creí que no te volvería a ver, me alegra que llamaras.- su voz era grave y sincera, algo tímida para estarle coqueteando así, Jimin le sonrió.
-Claro que nos volveríamos a ver, si no, no te habría pedido tu número Eun... ¿puedo llamarte Eun?-
-Claro...- hubo un silencio cómodo unos minutos.
-¿Podrías... ¿Crees que podrías ir por mí después? es que... pienso beber con mi amigo y... no confío en los taxistas... sé que es tarde pero... no importa si me cobras más.- dijo Jimin algo nervioso y también avergonzado. -Oh si quieres... puedes entrar con nosotros, yo invito y así no te hago regresar más tarde.-
-¿A-a donde irán?- dijo Eunwoo nerviosamente.
-¿Conoces Blue Moun? está a a dos cuadras de la salida del metro Gangnam.- lo miro a los ojos a través del espejo, Eunwoo hizo una mueca de descontento.
-No, paso, no me gusta mucho el ruido en esos lugares, prefiero regresar por ustedes después.-
-¿Seguro?- preguntó Jimin.
-Positivo... no importa la hora, me llamas y vengo.- dijo seguro, y es que de verdad odiaba esos lugares, y más cuando eran de pura gente de dinero que se creía superior a todo el resto de la humanidad que no se encontraran es su mismo "nivel social"... aunque Jimin no parecía de esa clase de personas, a pesar de que se veía de dinero y era bastante bello, no era prepotente ni grosero sentía que lo había visto en algún lado además de las revistas obviamente pero no sabía donde...
Después de que pasaran por Jin se dirigieron a su destino de esa noche, una vez ahí, Eunwoo paró justo frente la entrada para que no tuvieran que caminar mucho...
-Llámame cuando necesites que venga ojos bonitos.- dijo el taxista amablemente y Jimin sonrió ante el nuevo apodo.
-Okay, vete con cuidado y gracias... me cobras todo más tarde.-
-No te preocupes por eso, diviértanse.- se despidió haciendo una pequeña reverencia con la cabeza antes de irse.
-Ojos bonitos ¿eh?- dijo Jin subiendo y bajando sus cejas ocasionando una risita en Jimin.
-Basta, solo es amable y... me da cierta confianza... y hace frio vamos adentro ya.- dijo adelantándose hacia la entrada.
-Aja... solo es amable.- dijo Jin en tono de burla con voz chillona yendo detrás del rubio.
-Los ángeles empiezan a llegar... ¿acaso está empezando el apocalipsis?- dijo el guardia reconociendo a Jimin, éste solo había venido unas cuantas veces y de eso ya hacía mucho tiempo pero obvio que lo reconocían... en aquel tiempo era un chico muy amable y lindo y esos ojos jamás los olvidarían.
-Hola Ken... tanto tiempo.- dijo Jimin con una pequeña sonrisa, respondiendo a aquel tipo alto de cabello miel bastante bien parecido. - no tenía idea de que seguías trabajando aquí, ¿Nos dejaras pasar?- preguntó Jimin haciendo un puchero a propósito.
-No lo sé, ¿habrá propina?- dijo el alto mirando los labios de Jin descaradamente, el cual se sonrojó, al parecer el sujeto seguía interesado en él, y es que Jin seguía viniendo aquí de ves en cuando con Nam, el guardia lo sabía pero aún así seguía mirándolo con otros ojos.
-Sabes que tengo a alguien, y lo conoces, no seas descarado.- le dijo Jin medio serio medio sonriendo, no es como si no le alagara que alguien como ese chico siguiera comiéndoselo con los ojos. -Anda... mueve...- dijo haciendo ademán con su mano para que se moviera y los dejara entrar.
-Bueno, no me culpes, no pierdo la esperanza...- le guiñó un ojo pero movió la cadena dejándonos pasar...
-Gracias.- dijeron ambos rubios con una sonrisa.
Al entrar las luces neon combinadas con cierta oscuridad y el humo que ambientaba el lugar los cegó por un momento pero caminaron hacía la barra y pidieron dos Martini con extra aceitunas, bebida favorita de los dos.
-Y... ¿Cómo has estado con todo esto de mudarte de nuevo a Corea? ¿Cómo te sientes?- preguntó Jin antes de darle el primer trago a su bebida.
Jimin miró su bebida antes de responder, la verdad era que no quería hablar de nada de eso aquella noche pero sentía un peso enorme y de cierto modo necesitaba desahogarse. -Mmm... honestamente...- guardo silencio por mas tiempo del necesario sopesando su respuesta, era Jin, su mejor amigo, claro que podía ser sincero con él... aunque, primero el código de amigos. -Te cuento si me cuentas que pasa contigo y Nam, se nota a leguas que algo no anda bien con ustedes.- dijo Jimin mirando a su amigo a los ojos, Jin desvió la mirada rápidamente pero asitió. -Okay pues, la verdad.- suspiró. -Jinnie, tengo miedo, estoy muerto de miedo, no quiero verlos, no quiero encontrármelos, no quiero recordar ni revivir nada, sé que... yo soy demasiado bueno controlando mis emociones y parece que no me interesa, incluso a veces prefiero que la gente me vea como frívolo, es mejor así, pero tu mejor que nadie sabes que no es así, yo no, no sé que haría si lo volviera a ver, tengo... siento mucho odio y rencor pero al mismo tiempo me sigue doliendo...- dijo bebiéndose de una su trago, levantó la mano, haciendo una seña al bar tender para pedir otro trago. -Y tengo ganas de olvidar y ahogarme en alcohol, hoy sí pienso ponerme más que idiota y espero encontrarme a algún Adonis que me quite las ganas, necesito una sesión de sexo desestresante.-
-Sexo...- dijo Jin pensativo.
-¿Que pasa con el sexo?- preguntó Jimin algo confundido, hasta donde él sabía Nam y Jin siempre habían tenido una vida sexual demasiado activa.
-Pues... es que...- bebió su Martini de un solo trago igualmente y pidió otro. -Nam no me ha tocado en más o menos dos meses y...- sus ojos se pusieron un poco vidriosos por las lágrimas. -... y lleva semanas llegando tarde, no me responde las llamadas ni los mensajes, siempre está de mal humor y ya no es cariñoso como ant...- no pudo terminar la frase debido al llanto que había dejado salir junto con todos los sentimientos que había estado guardando.
-Aw lindo, no llores, mira, quizá sea el trabajo ¿ya hablaste con él?- dijo Jimin intentando no imaginarse cosas que no eran.
Jin sorbió la nariz e intento calmarse un poco, sacó un pañuelo desechable de la bolsa de su saco y secó sus lágrimas con cuidado de no arruinar el maquillaje. -Ya lo hice... siempre dice que esta estresado por el trabajo, pero no sé, no quiero pensar cosas que no son pero es imposible no hacerlo con su actitud... ¿sabes?, yo también quiero beber hasta no saber de mi, bueno... pero no me quiero acostar con nadie, así que cuida de mi, no me dejes hacer barbaridades.- dijo Jin sonriendo un poco.
-No te preocupes que no lo haré... y ¿sabes que?- preguntó Jimin mirando su segunda copa vacía. -Quiero tequila... esto no me hará ni cosquillas.- ambos se rieron.
Ambos bebieron como si no hubiera mañana, reían y disfrutaban sin pensar en otra cosa que no fuera el maravilloso momento de haberse reencontrado...
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Holiiiii bebés hermos@s!!! Vengo a dejarles otro cap, este creo que estuvo medio aburrido peeeero ya merito empieza lo bueno 😉🔥... en fin.
Gashas por leer, l@s amo!!!

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Siempre tú...
FanficJimin y Jungkook solían amarse mucho, eran la pareja perfecta desde la adolescencia, siempre melosos como ellos solos... pero todo cambió el día en que Jimin encontró a la persona que más amaba, el dueño de su corazón, Jungkook, en la cama con uno d...