Siempre tú...

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Perdón por tardar en actualizar, pero ya saben... Navidad y, la cena y comida y más comida y dormir, lo normal jeje. pero ya vine jojo.

Semanas después

-No... Espera...- Dijo Jimin al sentir el olor de la comida china una arqueada se hizo presente haciendo sus ojos llorar del asco. Estaban en la oficina de Jungkook ya que habían pedido comida a domicilio y se dosponían a comer. 

Él y Jungkook seguían trabajando juntos, después de aquella plática, Jimin había decidido quedarse y seguir trabajando con la marca y la agencia, decisión que obviamente habían amado los dueños de la marca y los inversionistas ya que estaban encantados con el trabajo de ambos, el rubio aún no daba declaraciones públicas acerca de su embarazo y como aún no se le notaba a sus casi 3 meses, no había tenido problema alguno, Jungkook por su parte tampoco había dado declaraciones acerca de Minho y es que lo había mantenido a la sombra justamente para que no hubiera especulaciones, cosa que no podría mantener mucho tiempo más en secreto ya que al pequeño le encantaba acompañarlo al trabajo los días que no tenía colegio para poder ver a Jimin. 

Por otra parte el comercial ya estaba pregrabado y Jungkook se encontraba trabajando en la edición mientras se comenzaba con la campaña de ropa de maternidad aunque para ello sería necesario dar la conferencia de prensa acerca del embarazo del rubio y no sabían aún cómo manejar el tema. 

-¿Náuseas?- Pregunto Jungkook, Jimin asintió cubriendo su nariz y boca con su pequeña mano, el pelinegro sacó un inhalador de mentol del bolsillo de su chamarra de cuero negro para entregárselo, ahora cargaba uno todo el tiempo ya que Jimin tenía demasiados ascos, sobre todo antes de sus comidas y eso era lo único que lograba calmarlos. El pelinegro se había vuelto aún más sobreprotector y cariñoso con él a pesar de solo ser "amigos", le consentía y cumplía todos sus caprichos además de cuidarlo y mimarlo todo el tiempo, desde el día que se enteró que sería papá de ese bebé no volvió a dejar al rubio conducir e iba diario a recogerlo a su casa en las mañanas y al salir del trabajo lo llevaba. 

-Dios... Gracias...- Dijo el rubio aspirando el aroma y relajándose al instante, su estómago sintiéndose más ligero. -No sé que haría sin ti, siempre olvido el mío.- Dijo con una sonrisa. 

-¿Mejor?- Preguntó el pelinegro mirándolo con una sonrisa dulce. 

-Mucho.- Respondió Jimin regresándole el pequeño tubito de mentol para comenzar a comer como si nada, Jungkook sonreía divertido, definitivamente nunca iba a entender los síntomas de un embarazo. -¿Mi niño se quedó bien en el colegio? ¿Hay que ir a recogerlo?- Preguntó el rubio mientras comía, MInho ya Estaba inscrito en el colegio y a veces Jimin acompañaba al pelinegro a recogerlo.

-Bastante, es muy listo, demasiado, a veces me siento el hijo.- Admitió haciendo reír a Jimin ante el comentario.  -Y no, Tae me dijo que podía ir por él ya que le quedaba de paso, ya no deben tardar.- Tae había conocido a Minho el mismo día que Jungkook lo había llevado a casa ya que había debido trabajar, ambos se habían caído de maravilla, parecían dos niños cuando estaban juntos a pesar de que Tae ya tenía esa pancita hinchada por su bebé, eso no le impedía jugar con el pequeño. 

-Bueno... Y eso de que parecer el hijo no te lo voy a discutir.- Bromeó y Jungkook lo miró haciéndose el ofendido. 

-Lo dice quién me llama a las 2 de la mañana por que quiere helado de crema de cacahuate.- Comentó con una sonrisa, Jimin hizo un puchero. 

-Ese no soy yo, es tu hijo así que más a mi favor, ¿Ya ves de quien viene lo infantil?- Dijo el rubio moviendo la cejas arriba y abajo juguetonamente, Jungkook soltó una risita.