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-¡¿P-pero que te pasa Jimin?!- Preguntó con ojos llorosos la pelinegra, su rostro fingiendo confusión y dolor, lágrimas caían por sus mejillas mezcladas con sangre de su nariz. Jungkook se apresuró y le pasó una caja de pañuelos desechables y ella los tomó con manos temblorosa mientras miraba la rubio. 

-Minnie ¿Qué... Esto no... Tú no... Bonito mírame.- El pelinegro miraba a Jimin como si fuera un animalito salvaje e intentara calmarlo, se acercó a él con cautela, éste lo miró por un momento.

-No...- Lo detuvo el rubio y su mirada llena de odio se dirigió a la chica detrás de Jungkook. -Dile... Dile Jisoo... Dile de una maldita vez quien nos drogo la noche de la fiesta, dile quien planeó todo para separarnos, dile con quien se acostó en realidad esa noche, dile toda la verdad ahora mismo o no sé de lo que soy capaz...- Jimin hablaba serio y tan tranquilamente que daba miedo, Jungkook nunca lo había visto así pero mas allá de eso, le preocupaba su bebé y lo que acababa de decir el rubio no tenía sentido. 

-¿D-de qué... De qué hablas Jimin?- Lo miró con el seño fruncido. -¿Soo?- Se giró entonces a la chica. -T-tú sabes... ¿Sabes quien fue? ¿Todo este tiempo lo supiste y no me dijiste nada?- Ella lo miró con ojos como platos, miró a Jimin y fingió demencia negando con la cabeza, claro que no iba a aceptar todo así como así. 

-No te dijo nada por que fue ella... Ella...- Jimin la señaló con su dedo índice, Jungkook lo miró de nuevo... No podía ser cierto... Es que era imposible, Soo era su amiga, lo acompañó y estuvo con él... No... Eso no era cierto.

-Minnie, e-eso no es...- 

-Kookie eso es mentira... Me conoces, nos conocemos desde hace años, yo jamás...- Se defendía ella llorando como Magdalena, Jimin apretó los puños. 

-¡Cállate!- El rubio intentó acercarse a ella pero Jungkook lo detuvo tomándolo de la cintura suavemente, más que por ella, lo hacía por el estado de Jimin, no quería que lo lastimaran o se lastimara el mismo, éste lo miró con ojos llenos de lágrimas de dolor, coraje e impotencia. -Sabía, sabía que ibas a negarlo todo, ¡Claro!- Se dirigió a ella sin soltarse de Jungkook. -Jungkook te juro que te digo la verdad, y tengo las pruebas aquí conmigo, no te dije nada por que sabía que ésta lo negaría pero ahora tengo pruebas de que lo que digo es cierto.- Miró al pelinegro y se soltó de su agarre para poder sacar el bolígrafo de su abrigo.

Tae miraba todo como un espectador, por un lado se sentía bien el poder exponer toda la verdad por fin y por otro le dolía por que sabía que iba a revivir todo de nuevo, inconscientemente llevo sus manos a su barriga y comenzó a acariciarla para clamar a su bebé que no dejaba de moverse dentro de él inquieto. 

Jungkook miraba cada movimiento del rubio expectante, no sabía lo que estaba haciendo o que carajos hacía con un bolígrafo en ese momento. 

-Te juro por dios que si no te mato con mis propias manos es por que no te mereces morir Jisoo, la muerte sería demasiado premio para ti.- Habló Jimin antes de presionar el botón de PLAY, la pelinegra lo miraba sin entender nada, no tenía idea de como Jimin se había enterado de todo o de qué pruebas hablaba, pero definitivamente no había manera de que lograra convencer a Jungkook de todo aquello así que se sonrió internamente, eso hasta que la grabación comenzó a reproducirse. 

Al principio se escuchaba algo de estática y unos pocos segundos después una risa de mujer resonó en la habitación, una risa que ocasionó que la dueña de dicha risa abriera los ojos con terror reflejado en ellos, miro a Jimin y luego a Tae, ambos le sonrieron triunfantes. 

-Ay Woo no... Dios...- Suspiró la ebria Jisoo en la grabación. -De haber sabido que eras tan bueno en la cama no te hubiera dormido a ti también esa noche... Aunque... No me quejo tampoco, le di lo suficiente a Jungkook para que me complaciera un bueeeeen rato...- Soltó una risita. -No pensé que fue todo saliera tan bien, esos dos idiotas en serio pensaron que se habían acostado.- Hizo una trompetilla con los labios antes de soltar una fuerte carcajada. -No, no, no, no, la cara de Park cuando salió de la casa la mañana siguiente, pfff ojalá lo hubiera podido grabar, pero bueno... El pasado pisado y gozado eso que ni qué.- Suspiró cansada. 

Siempre tú...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora