Siempre tú...

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Sí lo terminé!!! 😏

Es el último de hoy y perdón por no poder actualizar ésta semana pero espero que por haberles regalado 3 caps no me odien mucho. 🙄👉👈

(3/3)

Después de quedarse unos minutos abrazados sin moverse de la posición en la que estaban, Jimin estuvo consciente de su cuerpo, de cómo dada milímetro de su piel que chocaba con la de Jungkook se sentía como si una calidez y tranquilidad lo envolvieran, o al menos eso le decía su estúpido corazón que no aprendía. Su cerebro y parte racional por otro lado le alertaba a no dejarse llevar, a subir de nuevo la guardia así que se removió un poco alejándose lentamente del pelinegro. 

-Lo siento, yo no, no soy así de... Empalagoso, ehh... Tengo... Debo, levantarme.- Decía Jimin con algo nervios y sin saber realmente como reaccionar. 

Jungkook no se movió en absoluto, al contario solo apretó a Jimin más cerca, sus torsos tocándose y apartando sus flequillos de su frente, mirando cada centímetro de su rosto. -No me odies por querer tenerte así entre mis brazos un poco más... Por favor.- Pidió con voz suplicante. 

Jimin no supo que responder, la voz de Jungkook se oía demasiado rota y sincera y no entendía por qué pero no pudo evitar lo que salió de sus labios a continuación. -Jungkook... ¿Por... Por qué me haces esto? Es... Muy cansado.- El pelinegro no entendió aquellas palabras, sobre todo lo último, se quedó mirando sus ojos completamente hipnotizado por éstos. 

-Te juro que...- Pensó por un momento. -Que no estoy haciendo nada planeado yo sólo...- Bajó la mirada. 

-Tú solo ¿Qué?- Buscó sus ojos. -Ya no somos unos adolescentes, y necesito ser sincero contigo por que me confundes demasiado... Ni siquiera quería encontrarme contigo cuando llegué a Seúl pero al parecer el universo me odia y no deja de ponerte frente a mí en cada oportunidad.- 

-¿T-te odia? ¿Tanto me odias tú a mí que piensas así de verdad?- Jungkook levantó la mirada y Jimin vio dolor, un dolor tan profundo que parecía sentir él mismo de sólo mirarlo. 

-Sí... N-no... La verdad ya no sé... Sólo sé que no quiero estar atado a este sentimiento por siempre, no quiero tener que odiarte y hacerme daño a mí mismo.- Desvió la mirada. 

-Entonces no lo hagas.- 

-No lo entenderías... No quiero odiarte pero tampoco amarte, no puedo creer completamente en nada de lo que me dices aunque lo sienta sincero... Simplemente no puedo y me cansa tener que estar cuestionándome a mí mismo todo el tiempo lo que debo o no hacer contigo, si debo seguir con esto o si no...- Jimin no podía dejar de ver sus manitas. 

-Perdóname, no quiero hacerte daño... N-no más, si quieres que dejemos de hacer esto yo lo acepto, no me importa, bueno si me importa pero yo sólo quiero que tú estés bien y que por lo menos no me odies, eres una persona que siempre quise en mi vida... No de manera pasajera pero bien sé que no puedo pedir nada más... Y mucho menos tengo el derecho de siquiera pedirte que seamos amigos.- Jimin se dio cuenta de que los ojos del pelinegro brillaban pero de tristeza. Jungkook tomó delicadamente a Jimin de la cintura y lo levanto para recostarlo en la cama. -Perdón por hacer esto, no debí, y no me arrepiento pero sé que tú sí y no quiero quedarme a ver cómo tú... Lo siento ¿Sí? debo irme, en serio lo siento.- Se levantó de la cama y tomó su ropa para después ingresar al baño dejando a Jimin con el corazón latiendo dolorosamente, ¿Por qué se sentía mal? ¿Por qué sentía culpable?

Cuando el pelinegro salió del baño su cabello estaba bien penado en una coleta y su ropa deportiva en su lugar, no pudo mirar a Jimin a los ojos pero si iba a dejarlo ir de una vez debía hacerlo bien, tomó el anillo de su dedo meñique y lo dejó en la mesita de noche a lado de la cama.