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-Dios... Eun ¿me ayudas aquí por favor?- lo llamó Jimin cuando se le empezaba a resbalar una madera enorme que formaba parte de una de las repisas en la nueva cocina de la casa hogar. 

-Chimmy... a ver, déjame...- dijo Eunwoo, aquel apodo se lo había puesto una de las veces que Jimin lo invito a cenar a su casa y estaba viendo la caricatura, le había dicho que era igual de tierno que el dibujo animado y el rubio en lugar de protestar sólo se había sonrojado. 

Eunwoo tomó la repisa antes de que le cayera en la cabeza a Jimin.

-Pfffff, gracias.- el rubio se sacudía las manos con una sonrisa. -Por poco y me golpea... creo que no lo atornillé bien... ¡Dios! ¿Te imaginas si le hubiera caído a alguien más?- digo preocupado. -Soy un asco para esto.- hizo un puchero. 

-No lo eres, solo, es demasiado pesado para una personita tan pequeña.- dijo Eun bromeando y recibiendo un leve golpe en el hombro por parte del contrario. 

Habían pasado ya 3 semanas desde que Jin y Nam se habían reconciliado y el primero se había devuelto a su casa, y aunque Nam seguía sin poder resolver aquel detalle del plagio por lo menos tenía a su novio a su lado apoyándolo en todo pero también había dejado a Jimin solo en su apartamento desde entonces, y no se quejaba, también ahora tenía más oportunidad de invitar a Eunwoo más seguido. 

Se habían vuelto ya bastante cercanos, y Eunwoo no había dejado de coquetear con el rubio discretamente pero Jimin aún no le daba ningún tipo de entrada, ya que era un buen amigo y le gustaba platicar con él todo el tiempo, incluso los días que no se veían, se mensajeaban o se llamaban. 

-Entonces Señor Cha Eun Woo... ¿Irá a cenar conmigo hoy?- preguntó el rubio juntando sus manos en su espalda. 

-Mmm no sé Señor Park Jimin... ¿Me está invitando?- respondió el peli oscuro con usa sonrisa pícara jugando es sus labios, ahí estaba ese coqueteo de nuevo. 

-No, solo pregunto por metiche... claro que te estoy invitando.- respondió Jimin con otra sonrisita coqueta, sí, no podía evitar seguirle la corriente a veces. 

-Bueno...- Eunwoo dejó lo que estaba haciendo y se acercó a Jimin, un poco muy cerca, mirándolo desde su altura. -... siendo así... ¿Quien soy yo para negarme a semejante oferta?- pellizcó ligeramente una de las mejillas de Jimin y se giró para seguir con su trabajo dejando al rubio tragando saliva con dificultad, "si sigues así vas a caer Park Jimin", se dijo el rubio negando con la cabeza. 

Un sonido y un vibrar en el bolsillo trasero de sus jeans hizo que volviera a la realidad, miró la pantalla y era su representante Solar. 

-Hola tú.- dijo el rubio cuando conectó la llamada. 

-Hola Park... oye te tengo buenas noticias o bueno eso creo.- dijo ella. 

-Suelta ¿Qué pasó?- respondió Jimin. 

-Vuelves al modelaje.- soltó Solar como si nada.

-Mmm, dijiste buenas noticias...- se quejó Jimin.

-Espera, espera, juro que lo son... una marca de ropa en Corea sabe que estás allá y te quiere para una campaña de cosméticos, skincare y ropa y a cambio promete hacer publicidad y donación a tu casa hogar y albergue de animales, podría mantenerlos sin problema por lo menos dos años además de que con la publicidad más gente se uniría a la causa, matas dos pájaros de un tiro Park.- dijo ella con entusiasmo. 

Jimin se mordió ambos labios, honestamente era bastante tentador, no le gustaba mucho el modelaje pero obviamente había vivido de ello y esta vez valdría la pena por sus niños y sus animalitos.

Siempre tú...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora