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-Ehh... ¡S-sí!, dame un momento ya... Ya voy.- Respondió Jungkook con nerviosismo y ayudándole a Jimin a terminar de vestirse para luego amarrar de nuevo su coleta.

Cuando ambos se veían presentables Junkgook miró a Jimin que tenía una expresión molesta en su rostro pero no decía nada.

-Soo... Hola... ¿Por qué no me avisaste que venías?- Dijo Jungkook a Jisoo cuando ésta entro como  perro por su casa sin siquiera fijarse quien estaba ahí dentro con su amigo. 

-Nunca lo hago... ¿Por qué ahora deb...- Jisoo se quedó sin habla al entrar y ver al rubio sentado en una de las silla frente al escritorio de Jungkook con una pierna sobre la otra elegantemente y mirándose las uñas. -¡Wow!... ¿J-Jimin? ¿Hace cuánto que no... Te veía?- Soltó ella mirando a Jimin de arriba a abajo e ignorando a propósito que éste hubera estado encerrado con Jungkook en su oficina. -O mejor dicho que no te veía en persona por que tu imagen está por todos lados.- Dijo con un tono de voz que Jimin sintió raro, no le gustó para nada, y eso era raro, Jisoo alguna vez fue una de sus amigas más cercanas pero ahora era sólo una extraña a la que prefería mantener a raya. 

-Hola Jisoo.- Fue lo único que dijo Jimin mirándola de reojo. -Te diría que, que milagro pero honestamente no soy católico, así que...- Ni siquiera la miró mientras hablaba lo cual hizo enojar a la chica.

-Estas muy... Muy... Bueno parece que todo lo que dicen...- Jisoo se dio cuenta de que Jungkook seguía ahí así que prefirió callar sus verdaderos pensamientos. -En fin yo... Venía a decirte que todos están afuera y están hablando de ir a un bar karaoke como solían hacerlo cada fin de semana, yo venía a invitarte a cenar algo cuando termines tu trabajo así que... ¿Qué dices? ¿Vamos?- Decía ella colgada del brazo del pelinegro y casi ignorando a Jimin, y digo casi por era como si quisiera demostrar que ella era cercana al primero.

-Jisoo...- Dijo Jungkook no muy convencido. 

-Anda Kookie no seas así, tenia milenios que no nos vemos ni nada, ya te extraño.- Soltó con voz chillona lo cual desesperó a Jimin al punto de levantarse de su silla y mirar a Jungkook. 

-Deberían ir, de cualquier forma ya terminamos el itinerario de hoy... Kookie...- Dijo con tono burlón pero sin quitar su expresión seria, Jungkook no quería irse de ahí sin él, pero tampoco podía hacer mucho así que...

-Deberías venir con nosotros, siempre salimos así con el equipo de trabajo pero hemos tenido tanto que hacer que se no pasó el tiempo.- Lo invitó con sinceridad, Jimin sintió algo de malestar estomacal sólo de pensar que la pesada de Jisoo estaría todo el tiempo pegada al pelinegro pero igual no iba a dejar pasa la oportunidad de saber que se traían ellos dos y más por cómo podía sentir la mirada pesada de la chica.

-¿Puedo llevar a alguien que no es del equipo?- Pregunto inocentemente pero tomando una postura recta y sofisticada. 

-N...- Iba a responder el pelinegro.

-Claro que deberías llevar a alguien, yo no soy del equipo pero Jungkook siempre me lleva ¿Cierto Kookie?...- Le miró con una sonrisa tonta. -Anda vamos a divertirnos un rato.- Dijo ella sin quitar esa sonrisa coqueta y haciendo dudar a Jimin en cuanto a qué se refería con "divertirnos", ¿será que ella también se acostaba casualmente con Jungkook?

-Como sea.- Soltó Jungkook de mala gana mirando hacia la pared, sin apartar a Jisoo tampoco. 

-Vale... Voy a hacer una llamada... Si me disculpan...- Se encaminó hacia la puerta que se encontraba abierta y se encaminó al camerino en donde sólo se encontraba Jennie acomodando el maquillaje y las cosas ahí. 

-Oh J-Jimin, lo siento no...- Se disculpaba ella de manera tímida ya que aún no se sentía a gusto hablándole de tú al modelo. 

-No te preocupen linda... Es que vine por mi teléfon celular ¿Lo deje por ahí?- Preguntó el rubio con tono dulce, Jennie era una niña muy tierna y le caía bien así que podía sentirse en confianza con ella. 

Siempre tú...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora