Siempre tú...

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-Bueno pero entonces ¿Fue en serio? Lo... Lo que le dijiste a Jungkook.- Preguntó Jin mirándolo con algo de asombro y curiosidad. 

-Tú... ¿Tu crees que me pasé?- Respondió Jimin con otra pregunta removiéndose en su asiento con un sonrojo adornando sus mejillas abultadas. -Pffff es que debiste ver su cara cuando se lo propuse.- Soltó una risita al recordarlo. -Okay... Sé que está mal pero... Jinnie es que de verdad es bueno en... ESO y pues lo voy a seguir viendo a diario, no iba a poder controlar mi cuerpo estando cerca de él, es mejor que nada, además no pienso volver a cometer idioteces por enamorarme ni nada de eso, lo prometo.- Le explicó al rubio. 

-Si claro...- Respondió el rubio dudando, él mejor que nadie sabía, aunque Jimin no se lo dijera, que éste seguía sientiendo cosas por el pelinegro. -Mas te vale que seas cuidadoso, no quiero que te lastimen o mejor dicho que te lastimes a ti mismo... Yo la verdad es que no sé mucho de su vida ahora, Nam sí habla con él e incluso llegan a salir con los demás pero yo, me mantuve todo este tiempo lo más alejado de esa amistad, no sé nada del Jungkook de ahora aunque no se ha sabido que haya tenido ninguna pareja seria.- Jin jugaba con su vaso con agua, parecía serio y pensativo. -Sólo he sabido por los programas de televisión que ha roto muchos corazones, sobre todo los de la pocas personas con las que se ha sabido de sus aventuras... Ts.- Chasqueó la lengua. -Pareciera que no ha vuelto a enamorarse... A lo mejor...- Se quedó pensando pero no dijo nada más. -No, olvídalo, solo ten cuidado.- 

-No quiero que te preocupes por mí, ya no soy el mismo de hace años y sé cómo cuidarme, no pasará nada... Además el idiota ni siquiera me ha respondido y tampoco me ha tocado después de eso, ya pasaron muchos días, hasta estoy dudando que acepte y en el fondo sería lo mejor...- Jimin soltó un suspiro. -Mejor hablemos de otra cosa, ¿Cómo va lo de Nam? Eun me ha dicho que todo va bien, pero necesitaba no se que cosa para seguir el caso.- 

-Mjmh, Nam dice que ese bombón en realidad es muy bueno, bastante listo y de verdad le apasiona el derecho.- Jin dejo salir una sonrisa. 

-Si ya lo sé, las veces que he hablado con él al respecto lo he notado.- Respondió Jimin con una sonrisa. -Es... És lindo ¿no?- Dijo sin pensar y se aclaró la garganta. -Digo es...- Miro a Jin con recelo... Como si le apenara lo que iba a decir. -Hay bebé no se que estoy haciendo.- Bajó la mirada. -Yo... Bueno él... Aishhh ¿Por qué no me puedo enamorar de él? ¿Sabes? A pesar de conocernos desde hace poco, Eun me cuida y me mima demasiado, m-me trata como...- 

-Como si fuera tu pareja... si lo visto, esos ojos con los que te mira, me recuerda a Ju... Digo no.- Ahora Jin se aclaró la garganta buscado desviar la conversación pero el otro rubio frente a él no lo hizo. 

-Y-ya lo se... Para ser honesto, y ya sé que no esta bien pero no puedo dejar de compararlos, son tan parecidos a cuando, eh, cuando yo... Cuando Jungkook y yo estábamos juntos, no sé como describirlo, siento cierta calidez y seguridad cuando estoy con él.- "Solo que con Eunwoo no hay esa chispa y esas cosquillas cuando se me acerca"  pensó Jimin. -A veces siento que lo conozco de alguna parte.-

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Jungkook se encontraba en su oficina trabajando mientras comenzaba una nueva sesión con Jimin, hasta que se quedó embobado mirando aquellas fotos que había tomado del rubio, con aquel traje blanco holgado casi transparente y pies descalzos, esa sonrisa tan dulce, tan parecido a su Jimin de antes, lo hizo sonreír también "¿Qué habrá estado pensando?" se preguntó el pelinegro, seguro nada que ver con él eso era seguro.

-Te perdí ¿no es cierto?.- Le habló a la pantalla de su computador. -Ya no eres mi bebé, mi mochi.- Posó su mano sobre su barbilla pero cubriendo su boca al mismo tiempo, sus ojos cubriéndose de humedad sin llegar a derramarse y con la mirada aún fija en aquellas imágenes. -Nada de aquello tenía que pasar amor, si tan solo hubiera decidido ir a casa contigo... Sé que te abrías enojado conmigo pero si hubiera sabido... Ahora seguirías siendo mío, quizá tendríamos una familia... Yo... Yo te hubiera dado todo de mí.- Una lágrima traicionera bajó por su mejilla dejando un camino mojado y lleno de tristeza que se reflejaba en aquellos ojos oscuros y profundos, se sentía desarmado, la idea de la propuesta de Jimin seguía dando vueltas en su cabeza.