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Pasaron casi toda la tarde con los niños y los animalitos, jugando y ayudando a limpiar las casitas de los perritos y gatitos, dándoles de comer y demás, Minho también comenzó a  hablarle un poco más a Jimin a pesar de que aún se ponía nervioso con él, para el rubio aquel pequeño de ojitos de venado era demasiado adorable. 

-Chimin.- Le llamó el pequeño cuando ya casi era hora de irse. 

-¿Mmh? ¿Si cariño?- Respondió Jimin  mirándolo hacia abajo desde su estatura. 

-Tú...- Dudó un poco jugando con sus pequeños deditos. -Ven.- Le hizo una seña para que se agachara a su nivel y una vez lo hizo éste se acercó a la oreja del rubio como si fuera a decirle un secreto. -¿Eres novio de JK o de Woo?- Preguntó en un susurro poniendo sus manitas entre su boquita a la oreja ajena. 

-Ehh... D-de ninguno ¿Por qué lo preguntas?- Respondió el rubio algo nervioso ante los ojos curiosos de Jungkook que estaba frente a ellos pero Minho a pesar de su corta edad entendió y sólo se encogió de hombros sin decirle nada más. 

-JK... ¡Eres el mejor!- Soltó más que para Jungkook para que el otro escuchara. -¿Vendrás pronto? Vengan juntos más seguido, Jimin es muy bonito.- Le guiñó un ojo al pelinegro que sólo soltó una risita ante lo ocurrente y listo de Minho.

-Yo vendré pronto, lo prometo y sobre lo segundo.- Miró a Jimin. -No depende de mí enano.- El pequeño sólo asintió y comenzó a alejarse, ya que era hora de entrar y comenzaba a refrescar la tarde noche. 

Jimin sonrió ante la actitud de aquel pequeño y entonces junto a Jungkook se encaminaron al auto. 

-Vaya día, desde que vengo no me había hablado nunca, Minho es muy reservado pero definitivamente es demasiado tierno.- Comentó Jimin ya en camino a la carretera. 

-Lo es, ¿Sabes que su madre lo dejó en una caja junto al basurero?... No puedo creer que una madre haga ese tipo de cosas, ni un animal hace eso con sus crías, ¿Qué clase de ser humano horrible es ella?- Dijo Jungkook tensando la mandíbula del coraje. 

-Si lo sabía y yo tampoco puedo creerlo, si yo tuviera un hijo creo que sería todo lo contrario, no podría separarme de él ni un segundo, espero que la persona o personas que adopten a Minho sean buenos padres con él... Si yo pudiera...- Se quedó callado de repente.

-¿Lo adoptarías?- Terminó por él, Jimin soló asintió con la cabeza pero se veía algo raro, como tímido, Jungkook lo miró por un segundo antes de seguir conduciendo. -¿Vendrás conmigo después?- Le preguntó con una sonrisa. 

-Supongo que podría hacerlo, fue divertido y ellos te adoran.- Le sonrió sinceramente. -Gracias.- Dijo sinceramente y sin dejar de pensar en todo lo que habían hecho durante el día, tanto con los pequeños como con los animalitos. 

-No hay de qué.- Respondió el pelinegro simplemente. -La verdad me gusta mucho ir a verlos... A todos, pero en especial al enano y a Jombo, esos dos son unos pingos bien hechos.- Su sonrisa de conejito saliendo a flote a todo lo que daba. 

-Minho nunca me había hablado antes, las veces que he venido con... Los chicos, por lo general él se mantenía alejado de todos, la verdad me dio gusto que tenga a alguien... Quiero decir que, confíe en... Ti...- Miro sus manos en su regazo. -Hablando en serio, tú... Tú no sabes lo que significan para mí todos ellos yo... Morí de felicidad cuando aprobaron el proyecto, sentí como cuando de pequeño le pedías algo a Santa y realmente te lo traía, bueno pero más... Profundo.- Rio contagiando a Jungkook, cuando la risas cesaron Jimin soltó un suspiro. -Pero en serio gracias, y Jombo, me da gusto que sea tuyo, lo perritos grandes casi no son adoptados, ya sabes, por el tamaño, así que... Y yo... Bueno es lindo que lo dejes en el albergue sólo por Minho, tú... Tú... Bueno gracias... En, en serio.- Lo miró y sus ojitos tenían otro tipo de brillo en ellos, era un brillo real y sincero. 

Siempre tú...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora