Siempre tú...

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Jungkook lo miro un tanto dolido por la llamada que había recibido el rubio y sin darse cuenta su mano se posó sobre la mejilla de éste en un gesto dulce, él sabía que ya había perdido a Jimin desde hace mucho tiempo, pero su necio corazón seguía jugando con él al igual que el chico frente a él, Jimin le regresó la mirada, dándose cuenta de que sólo había dolor en aquello ojos que lo miraban fijamente, el rubio sintió cómo su corazón se hacía pequeñito al darse cuenta que brillaban demasiado para ser normal eran... ¿Lágrimas?, miró cada parte de su rostro sin entender sus propios sentimientos y pensamientos en ese momento "¿Por qué no puedo perdonarte Jungkook? ¿Por qué todo tiene que ser así?" Se preguntó internamente pero igual se permitió bajar un poco la guardia... De nuevo.

-¿M-Me besas?- Pidió Jimin en un susurró casi inaudible sintiendo un nudo en su garganta formándose de la nada. Jungkook no dijo nada sólo se acercó a sus labios rozándolos con cariño y ternura, un movimiento lento, casi parecía en cámara lenta, no duró mucho pero lo que Jimin había sentido era demasiado, conteniendo sus propias lágrimas se separó de Jungkook poniendo sus manos sobre sus pecho sin hacer presión del todo. -Lo siento...- Dijo sin más, realmente no sabía ni por qué se disculpaba.

-¿Seguro que quieres quedarte?- Jungkook lo miró desde su altura, la verdad es que el pelinegro esperaba que dijera que no, por que aunque ansiaba estar con él, hacerlo suyo y sentirlo cerca, cada vez que tenía que irse le dolía, le dolía como el carajo, cada vez que lo alejaba de nuevo era como una navaja haciendo un nuevo corte en su corazón, ahora entendía a todas las personas con las que se había acostado sólo buscando satisfacción sexual, los que después lo buscaban diciendo que de verdad sentían cosas por él, al parecer el karma existía y era una perra. 

"Si... Quiero que me hagas el amor otra vez, quiero sentirte en cada poro de mi piel por que..."

-N-no yo...- Jimin se giró dándole la espalda para que no viera aquella lágrima traicionera caer por su mejilla, la cual quitó con su dedo índice. "¡Joder! ¿Qué te pasa? No seas débil, tu empezaste esto Jimin." -No lo sé Jungkook... Tú... Quiero decir que yo...-Se aclaró la garganta. -Yo quiero estar contigo, quiero quedarme contigo, pasarla rico...- Se giró hacia el peligro. -Pero al parecer el que no tiene muchas ganas de que yo esté aquí eres tú, así que si quieres que me vaya, está bien.- 

-Sólo no quiero buscarte problemas con tu chico, ambos... Ambos se extrañan según lo que escuché así que...- Se giró con su mano masajeando sus cienes.

-Estás celoso...- No fue una pregunta y tampoco le disgustaba la idea de Jungkook celándolo. 

-No me hagas responder esa pregunta.- Dijo apretando los puños, Jimin frunció el ceño. 

-Jungkook...- 

-Ya lo sé... No necesitas recordarme nada, por eso te digo que no me hagas responder preguntas de las cuales odiarías la respuesta Jimin.- 

-Bueno entonces tú respóndeme esta pregunta ¿Tú quieres que me quede?- Preguntó en serio, mirándolo a los ojos. 

"Si... Pero yo quisiera que fuera para siempre, no sólo para tener tu cuerpo un rato". Pensó Jungkook antes de responder. 

-Siempre quiero que te quedes.- Le dijo esperando que Jimin entendiera la profundidad de esas palabras y lo hizo pero no menciono nada al respecto.  

-Entonces...- Se cruzó de brazos haciendo un puchero involuntario. 

Jungkook sólo negó con la cabeza y una sonrisa en los labios ante la imagen, su corazón no podía rechazarlo nunca. -Vamos arriba...- Entrelazó sus dedos con los de Jimin y se encaminaron al ascensor, en cuanto las puertas se cerraron el pelinegro lo giró para quedar de frente  y sus manos fueron directamente a su trasero, apretándolo con suavidad pero sin dejar de masajearlo sabiendo cuanto aquello encendía al rubio quien en seguida enredó sus brazos en su cuello.