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Después de ir a comer pollo frito con Tae y Hobi, Jimin, Jungkook y Minho se dirigieron a su edificio de apartamentos para descansar lo que restaba de la tarde, los tres pasaron el rato en el apartamento del rubio mientras se llegaba la hora para alistarse e ir a la cena en la casa de los Kim, Minho y Jimin habían comido un montón de helado de crema de cacahuate mientras el pequeño jugaba en su Nintendo Switch y Jungkook leía correos pendientes en su teléfono celular. 

Eran las 8 de la noche, dos horas antes de la cena y Jimin sabía que tenía el tiempo justo para arreglarse. 

-Bueno, no los corro pero me tengo que arreglar, así que si no les molesta...- Dijo el rubio juntando sus manos y sonriendo inocentemente mientras veía a Jungkook y a Minho, quienes voltearon a mirarlo, el pelinegro con una sonrisa de lado y el pequeño con el seño fruncido. 

-Pero faltan 2 horas Mimi.- Dijo Minho. 

-Enano, creo que es hora de que dejemos a Minnie alistarse, créeme, es mejor obedecer ahora.- Habló Jungkook levantándose de la alfombra. 

-Bueno.- Asintió Minho encogiéndose de hombros. 

Ambos salieron rumbo a su propio apartamento dejando al rubio solo, quién decidió tomar una ducha de cuerpo ya que no quería mojar su cabello debido al frío, humectó toda la piel de su cuerpo con su loción corporal favorita aroma a frambuesas, puso su ropa interior no sin antes admirar su vientre frente al enorme espejo en el baño, el pequeño bultito se veía demasiado lindo y no podía evitar mirarse cada vez que podía. -Estas creciendo por fin chicharito... ¿Estas cómodo y calientito?- Le preguntó a su propia pancita. -Yo creo que sí, o eso espero por que yo siempre estoy helado, por eso me gusta cuando papá Jungkookie nos abraza, él siempre está calientito.- Halaba con su bebé, se puso una bata blanca afelpada para cubrirse mientras peinaba su cabello y hacía su maquillaje con sus audífonos puestos escuchando la canción de "Ultimately de Khai Dreams", cuando estuvo satisfecho con su apariencia se sonrió al espejo y se levantó de su taburete para poder ir a cambiarse, se quitó la bata y comenzó a bailar al ritmo de la vieja versión de "Can't take my eyes off of you de Frankie Valli" que ahora resonaba por sus ear pods, estaba moviéndose tan libre y felizmente que incluso tomó su cepillo de cabello y lo usó de micrófono para cantar el coro de dicha canción, si darse cuenta o escuchar que un pelinegro le había llamado tres veces al entrar a su apartamento para entregarle el suéter que Minho quería que usaran en conjunto los 3 para ir a la cena y había olvidado entregarle. 

-¡I love you baby! ¡And if it's quite alright I need you baby!, ¡to warm a lonely night!, I need you ba...- Jimin cantaba a todo pulmón pero entonces giró hacia la puerta de su habitación encontrándose con dos ojos oscuros que no dejaban de mirarlo y recordó que sólo llevaba puesto aquel maldito bóxer de encaje negro totalmente entallado, -¡Ju-Jungkook!-.  Tiró el cepillo al suelo, sacudió la cabeza para botar los malditos ear pods de sus oídos e intentó inútilmente cubrirse con sus manos y brazos. 

Jungkook por su parte se quedó petrificado, quería moverse, girarse para dejar de mirar pero entonces a Jimin se le ocurrió la grandiosa idea de girarse y darle la espalda en un intento de que dejara de mirarlo pero claro, eso lo único que había hecho era poner en pleno display ese hermoso y antojable trasero que Jungkook tanto adoraba.

-Y-yo... T-te traje el.- Jungkook como pudo bajó la mirada e intentó disculparse cuando la voz de Minho le llamo desde la puerta de la entrada. 

-Pa... El suéter que traes es el tuyo, el de Mi... ¿Qué haces?- Preguntó Minho al ver que su padre cerraba la puerta de la habitación de un jalón. 

-Ehhh... N-nada enano, Mimi se esta... Terminando de bañar.- Respondió nerviosamente, Minho se quedó mirándolo un momento, Jungkook tenía las manos apoyadas en sus caderas mirando al suelo. 

Siempre tú...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora