Siempre tú...

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Jungkook se quedó mirando los anillos sobre la palma de la mano de Jimin, sí, eran sus anillos de promesa, incluyendo el mismo que le había devuelto él mismo aquella noche, sin entender mucho pero con el corazón más acelerado que las alas de un colibrí miró entonces aquellos ojos verdes que tantas cosas querían decirle en ese momento.

-Por...- Jungkook quiso preguntar algo, ni él sabía qué pero fue interrumpido por Jimin antes de poder siquiera formular una palabra.

-Shhh.- Soltó Jimin suavemente poniendo sus dedos índice y medio de su mano derecha sobre los delgados labios del pelinegro. -Antes de que digas algo yo... Estos...- Dijo refiriéndose a los anillos. -Son mi regalo para ti.- Dicho esto, tomó la mano de Jungkook y abriéndola, depositó ambos anillos para después cerrársela en un puño asegurando dichas joyas. -Quiero devolverte ambos anillos... El que tú me devolviste por que...- Jimin lo miró a los ojos. -Si soy sincero contigo y conmigo mismo, nunca dejó de ser tuyo, lo que mandé grabar en él la primera vez que te lo regalé no es más que una verdad que no cambiará nunca... Y el otro anillo te lo devuelvo yo a ti ahora por que sé que después de todo lo que te hice no me lo merezco... No, espera... Déjame hablar...- Le dijo cuando el pelinegro hizo ademán de protestar ante lo dicho. -Ese anillo lo guardé como lo más sagrado y valioso del mundo para mí, y aún así, aún cuando lo veía cada noche y me recordaba a ti, fui tan idiota en no darte si quiera el beneficio de la duda cuando todo pasó, sé que ya debería estar olvidando todo pero la verdad es que no puedo por que siento que no te he pedido perdón como se debe, no te he pedido perdón por no confiar en ti y en todo el amor que que me demostraste siempre, por dejarme llevar por el enojo y los celos y el coraje, quería odiarte y al mismo tiempo amarte tanto como para volver y pedirte que me dijeras el por qué... Fue todo tan doloroso y aún así no me imagino lo que debió ser para ti cargar con todo solo...- Jimin se quedó en silencio por un momento, pensando en las palabras correctas. -Jungkook... Esto...- Se señaló a sí mismo con sus manos. -Éste que tienes en frente, éste es Jimin... Al que si le quitas la ropa de marca, el dinero, la fama e incluso el carácter de mierda con el que debe actuar frente a una cámara, sólo te queda esto, alguien con miedos, inseguridades, que llora por todo y que quizá tiene un corazón de pollo y sí, alguien demasiado terco y testarudo como para aceptar sus errores a veces pero que sólo es capaz de tener a una persona en el corazón.- Su mirada cayó entonces. -Yo... Yo sé que ni siquiera tengo el derecho de pedirte nada, te he lastimado muchas veces, muchas y aún sabiéndolo no me detuve... Quiero pedirte perdón por eso, por todos los desplantes y cosas hirientes que te hice y dije.- Jimin lo miró de nuevo, sus ojitos picaban un poco pero no se detuvo. -Por eso te dejo decidir a ti... Sé que ni siquiera me lo merezco pero aún así yo quiero... Dame la oportunidad de estar contigo Jungkook, déjame demostrarte que nunca dejé de sentir todo esto por ti, déjame ser tuyo de nuevo, no es mucho lo que te ofrezco, solo un corazón que apenas empieza a sanar heridas pero que te juro te ama como no tienes una idea... Por favor déjame volver a ti.- Sin darse cuenta sus ojos comenzaron a derramar lágrimas cuando miraron los oscuros de Jungkook aguarse del mismo modo mientras éste negaba con la cabeza sin decir nada, Jimin lo tomó como una negativa agachando la cabeza y dejándose llevar por el llanto "¿Qué esperabas JImin?" Se preguntó a sí mismo mientras sentía su corazón doler "¿Que Jungkook como si nada te dijera 'sí te amo', olvidara todo lo que le hiciste, que te acostaste con Eunwoo, hiciera como si nada y todos felices? ¡¡Que mal estás Jimin!!" Pensaba el rubio en sus adentros rotos, se atrevió a subir sus manos y acunar las mejillas del pelinegro aún sin mirarlo susurrando un doloroso "Por favor", no le importaba si había sonado como a un ruego, simplemente era lo que menos le importaba en ese momento.

Pasaron unos minutos eternos en los que ninguno dijo nada más, Jimin dejó caer sus manos y como reflejo asintió con la cabeza dejándole saber a Jungkook que lo entendía, que sabía bien que no merecía una segunda oportunidad, sorbió su nariz aún con la cabeza gacha pero cuando intento moverse del regazo del pelinegro, éste posó sus manos en su cintura impidiéndoselo, el rubio le miró a los ojos sin entender, Jungkook volvió a negar con la cabeza y más lágrimas dejaron sus oscuros ojos.