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-Sé lo que dije y no me retracto pero eso no quiere decir nada, la vista es natural.- Dijo abanicándose con su propia camisa que era holgada. -Dios que calor hace, ¿Podemos apagar las lámparas por favor?-

-Claro.- Respondió Jungkook haciendo aquello. -Al final creo que voy a terminar consintiendo al modelo.- bromeó.

-Serías el primero que lo hace.- Respondió Jimin. 

-Buena broma... Si eres el consentido de Gucci Jimin.- Dijo Jungkook en forma de broma pero Jimin no respondió.  -Lo siento, era broma.-

-Olvidalo, voy a ir a cambio de vestuario.- Dijo sin más y salió de ahí. 

Las horas pasaron y las fotos, los flashes, el calor y el cansancio siguieron, igual que los cambios de ropa y maquillaje, al final Jimin terminó cayéndole bien a todo el equipo, hasta pidieron algo de comida para todos ahí.

-Sin ofender pero, usted no es como lo pintan Señor Park.- Dijo de repente uno de los chicos de vestuario, Felix, se llamaba el joven. 

-No me ofendes y por favor no me llames Señor, y va para todos, odio eso, soy uno más que trabaja aquí y ya ¿de acuerdo? háblenme de tú, me llamo Jimin y así quiero que me digan. - Todos asintieron. 

-Bueno Jimin eres mucho más hermoso en persona, con todo respeto claro.- Dijo el otro chico del staff, un pelinegro con bastantes músculos para ser asiático pero que tenía un rostro como de bebé.

-Eso ya lo sé.- Dijo con autosuficiencia pero un leve rosa adornaba sus mejillas, todos ser rieron con él de manera linda y divertida. 

Jungkook mantenía su distancia, cosa que fue algo extraño para los demás ya que normalmente él era el bromista y el que siempre estaba hablando de algo, pero en ese momento solo podía permitirse mirar de reojo a su rubio favorito, que al parecer sí seguía siendo el mismo, muy en el fondo pero lo era. 

De repente el celular de Jimin comenzó a vibrar sobre la mesa, en la pantalla apareció el nombre de Eun y una carita sonriente que Jungkook pudo ver desde lejos.

.Uh, lo siento debo contestar.- Se disculpó el rubio girándose un poco en el asiento. -Hola Eungi.- Respondió Jimin con una sonrisa. -Oh claro, hmm en unos veinte minutos... Si... Vale... Ehhh bueno es que acabo de comer algo pero si quieres te acompaño con un café... Noo, no puedo comer donas... Ni galletas... ¡Oh por dios! tu quieres que me dé un coma diabético.- Se reía Jimin mientras a Jungkook se le hacía un nudo en el estómago. -No, el el apartamento, muero de cansancio, ¿Oh en serio? si por favor... Okay nos vemos en un ratito... Bye... Bye.- Cortó la llamada y se despidió de todos haciendo una reverencia, los cuales le dedicaron una sonrisa al verlo salir. 

-Vaya eso fue diferente a lo que creí que sería el primer día con el Modelo Park Jimin- Volvió a hablar Wonho. 

-Sí, él es una linda persona, nada que ver con lo que dicen de él, debe ser horrible que la gente piense que eres un maldito cuando en realidad no es así.- Se escuchó la voz de la otra chica de vestuario, Rosé, la rubia ere demasiado honesta y no tenía filtro pero era bueno onda. 

-Ros cállate.- Le dijo Jennie algo avergonzada. 

-Bueno pero saben que tengo razón.- Se mordía la uña del dedo pulgar, todos asintieron. 

-Jefe ¿Esta bien?, no ha hablado para nada, eso si preocupa.- Dijo Felix. 

-Solo estoy pensando en la edición de las fotos.- Respondió Jungkook algo serio, estaba molesto, dolido y su estómago dolía después de aquella llamada que recibió el rubio. 

Siempre tú...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora