Siempre tú...

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-Vainilla y chocolate...- Repitió Jungkook con una sonrisita divertida. -Tenía mucho que no escuchaba eso...- Continuó acercándose a los labios contrarios. -Suena delicioso...- Dijo lamiéndolos. -Tu te ves delicioso...-

-No tanto como lo que vamos a hacer.- Respondió Jimin sobre su lóbulo antes de morderle suavemente, su pequeña mano viajando a la entrepierna contraria, acariciando la, ya para entonces enorme erección del pelinegro, sobre la delgada tela del pijama.

-Mgpfh... Bebé...- Soltó un excitado Jungkook apretando las nalgas de Jimin y comenzando a besar o mejor dicho devorar su cuello. -Hueles muy bien amor.-

-Mhjmh...- Asintió Jimin comenzando a desabotonar su propio pijama dejándola abierta sin quitarla del todo.

-¿También... Vas a... Terminarme de criar bebé? ¿Mmmh?- Preguntó el pelinegro con voz ronca y sensual bajando sus húmedos besos, erizando la piel de Jimin con cada uno de ellos.

-S-solo no vayas a mord... Uhh... ¡Joder!... ¡Ah!... Están... Jungk... ¡Ah!... Estan muy... M-muy sensibles amor... ¡Ah, joder!...- Balbuceaba Jimin mientras Jungkook lamia y jugaba con sus pezones con suavidad provocando que arqueara su espalda buscando más el contacto con sus labios, sus manos deshaciendo el moño en su cabello para poder jugar con él, sus caderas cobrando vida y restregándose sobre el miembro de su novio en un exquisito vaivén, sintiendo la dureza de éste chocar con su trasero, el pre semen apareciendo dentro de su ropa interior de ambos.

-¡Joder bebé! Me pones tanto...- Soltó Jungkook mirándolo mover sus caderas sobre él. -Mírate, eres tan sexy... Ahh... D-detente amor... Mira que estoy tan sensible que me corro contigo solo restregándote encima mío.- Dijo, sus manos apretando la cintura del rubio para detenerle. -Tenemos que hablar pero no ahorita por que honestamente mis neuronas solo se saben tu no nombre y nada más... Sólo una cosa... Tienes razón en eso de que no es por que ya no me gustes, al contrario.- Le aseguro al rubio mientras recogía un mechón de cabello detrás de su oreja, se acercó hasta que sus labios rozaron la sensible piel de ésta y habló. -Ahora ve por uno de tus juguetes... El vibrador rojo y mi cinturón... ya sabes cual bebé.- Le guiñó un ojo y Jimin simplemente se le quedó mirando mientras se mordía el labio inferior. -¿Querías sexo Chocolate y Vainilla? Eso te voy a dar cariño... Anda obedece nalgoncito.- Le dijo con una sonrisa ladina que el rubio amó y respondió con un sonrojo en sus mejillas debido a la temperatura de su cuerpo al igual una sonrisa coqueta levantándose de donde estaba.

-Mientras ve quitándote esa playera mi amor.- Le dijo el rubio en tono sexy.

-¿Y tu?- Preguntó el pelinegro, levantando una cena mientras le miraba. -¿Traes puesta alguna de esa lencería que me encanta?-

-Claro, siempre, pero te compré algo y no lo hemos estrenado, espera, dame un momento.- Dijo sacando algo de uno de sus cajones. -Prometo que valdrá la pena... En serio- Añadió cuando el pelinegro frunció el seño cuando vio que se dirigía la baño.

Y sí, en menos de 5 minutos, los cuales Jungkook aprovechó para ir a la cocina, Jimin salió del baño con la camisa negra que Jungkook había usado el día anterior con solo 2 botones cerrados llegándole abajo de medios muslos.

-Listo...- Dijo el rubio ahora algo nervioso acercándose a Jungkook que estaba sentando justo en la esquina de la cama, esperándolo sin dejar de mirarlo. -Mmmh... No sé si te vaya a gustar... E-es que no... B-bueno no... Después de los bebés yo no sé...- Jimin no era alguien inseguro pero era consciente de que ahora tenía una cicatriz debido a la cesárea y quizá una que otra estría, y el hecho de que Jungkook no lo hubiera visto completamente desnudo los últimos meses era...

-Shhhh...- Lo silencio el pelinegro con toda la ternura del mundo. -Ven aquí.- Dijo con voz tranquila y dulce abriendo sus piernas para que Jimin se parara entre éstas. -Déjame verte precioso... Anda.-