Eran pasadas las 10 de la noche cuando Jungkook estaba llegando al hospital, en cuanto bajó del auto corrió en dirección al área de cuneros, pudo ver a través del cristal a la enfermera en turno que apuntaba los signos vitales de sus bebés que parecían dormir tranquilamente ahora, sus respiraciones se veían estables, ésta al notarlo le hizo una seña y el pelinegro asintió. No tardó ni un minuto en salir.
-Señor Jeon, buenas noches, el doctor Hong lo esta esperando para darle el reporte completo en cuanto a la evolución de la pequeña esta noche, ella ahora esta estable, no fue de gravedad pero como sabe el protocolo y como usted también lo indicó, debíamos llamarle, en cuanto al pequeño, bueno, él esta bastante bien.- Le tranquilizó.
-Vale... Oh y lo siento, buenas noches... Iré a buscar al doc.- Dijo encaminándose al pasillo.
-Señor Jeon.- Le llamó la enfermera.
-¿Si?- Se giró a ella.
-El lo espera en la habitación 1013, le tiene un segundo reporte.- La enfermera le sonrió y siguió su camino dejándolo solo ahí por un momento, con el palpitar en su pecho creciendo a cada segundo. "U-un segundo reporte..." Pensó él.
-Minnie...- Susurró antes de encaminarse a la habitación nombrada, quería correr pero sus pies pesaban, no quería hacerse ilusiones, no más, por que la última vez, solo había sido algo sin importancia, no quería que sus esperanzas volvieran a romperse, así que decidió que pasara lo que pasara, seguiría siendo fuerte, seguiría esperando sin importar nada.
Cuando por fin estuvo frente a aquella puerta blanca con los número 1013 en dorado justo a lado de ésta, su corazón casi se detuvo, ¡Joder! Es que le dolía como la mierda entrar ahí, pasaron los segundos y por fin se dio el valor de tocar con los nudillos.
-Pase, por favor.- Se escuchó la voz del doctor Hong al otro lado de la puerta.
Jungkook posó su mano sobre la manija y la bajó casi sin querer hacerlo, al entrar el cuarto seguía igual de oscuro que siempre, de no ser por la pequeña luz que estaba sobre una mesita de noche donde se encontraba el humidificador de ambiente, el doctor se encontraba de pie frente a la ventana mirando hacia afuera, aunque al escuchar la puerta abrirse se había girado un poco.
-Jungkook, buenas noches, no tar...- Siguió diciendo algo pero Jungkook dejó de escuchar cuando sus ojos se encontraron con dos medias lunas que lo miraban desde la cama en medio de la habitación, sus piernas perdieron fuerza y sus pies hicieron que se tambaleara hacia atrás cayendo sentado sobre el sofá reposet que se encontraba en la esquina del cuarto, sus manos cubrieron su rostro y fue entonces que se dio cuenta de la humedad en sus mejillas, supuso que el doctor dijo algo más, no estaba seguro, solo escuchó la puerta cerrarse, dejándolos solos en la habitación, lo único que se escuchaba ahora eran sus propios sollozos y el como sorbía la nariz, sin descubrir su rostro, sus codos se recargaron sobre sus rodillas abiertas, el aire parecía no llegarle a los pulmones, es que... Era irreal... Quizá... ¿Seguía soñando?.
-Amor no me tortures así... N-no puedo levantarme de aquí.- Jimin sorbió la nariz, su corazón dolía de sólo mirar al amor de su vida desmoronarse así y no poder ir a él a consolarlo, Jungkook bajó un poco sus manos al escucharle, descubriendo solo sus ojos y le miró, era su voz, era real, era él, su rubio bonito, su Mochi, estaba despierto por fin. -Por favor...- Sollozó el rubio. -Me muero por abrazarte... Ven aquí.- Pidió estirando su mano hacia él.
Jungkook tardó un minuto más en ganar fuerza, aún sin dejar de llorar como un pequeño, incluso sus pestañas estaban húmedas, pequeñas gotitas de lágrimas se posaban sobre ellas, se veía tan vulnerable para el rubio que hizo ademán de moverse para poder bajar de la cama a pesar de todos los aparatos que seguían conectados a su cuerpo, necesitaba envolverle con sus brazos, asegurarle que estaba ahí de verdad, que había vuelto, que había logrado volver a él.

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Siempre tú...
FanfictionJimin y Jungkook solían amarse mucho, eran la pareja perfecta desde la adolescencia, siempre melosos como ellos solos... pero todo cambió el día en que Jimin encontró a la persona que más amaba, el dueño de su corazón, Jungkook, en la cama con uno d...