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40. EL MEJOR AMIGO DE MI HERMANO 《RELYLO》

Advertencias: Contenido sexual explícito

Era otro día en el gimnasio para Rey se empino lentamente para tomar el objeto que yacía en el suelo, dejando a la vista de todos, su grande, redondo y bien formado trasero. Era uno de sus anillos que su madre le había regalado antes de morir. Era su favorito y un tesoro preciado para ella.

En lo que estaba agachada escucho varios tipos le chiflaban y le gritaban cosas de un albañil sin profesión. Eso la hizo enojar iba hablar cuando alguien se puso a su lado.

Creo que quieren recibir una buena golpiza en sus caras -dijo un joven de cabello negro amenazando a un tipo mientras lo agarraba la mano fuertemente, el tipo aparto su mano y se fue asustado- ¿Te encuentras bien?

Si, gracias -dijo ella volviendo a su posición anterior y toco su sedosa melena para acomodarla bien- Sabes que puedo cuidarme sola no necesito ayuda

Lo sé, pero le dije a tu hermano que cuando él no estuviera contigo en el gimnasio que yo te cuidaría -comento Ben con una sonrisa con los brazos cruzados.

No soy una niña pequeña -dijo ella seria- Que debe estar vigilándome

Eso dile a tu hermano, no a mi -comentó él.

Rey suspiro derrotada era imposible hablar con él.

Ella era Rey Palpatine, aunque ahora era Rey Skywalker ya que sus padres murieron en un accidente de auto, ella y su hermano mayor fueron aparar a mano de su tutor legal por el socio de su padre Luke Skywalker que los cuido y protegió desde que se quedaron solos. Desde que tenía quince años iba casi todos los días al gimnasio, acompañada del mejor amigo de su hermano y sobrino de su tutor también el causante de sus fantasías desde que lo conoció; Ben Solo tiene cabello negro, altura de 1.89 metros con unos ojos hermosos color café y piel clara, con un cuerpo aún más genial que el de su hermano y, pero sin exagerar. Con su aterciopelada voz logra seducir y enamorar hasta el alma.

Miró todo el gimnasio en busca de su hermano, no lo encontró. Se lamio los labios y observo que los demás le daba miradas discretas que desnudando con la mirada eso le molestaba y le dio una mirada a Ben pensó si el la miraba de ese modo si fuera él que diera esa mirada no le molestaría y sonrió en solo pensar la excitaba.

¡Sonríe! -dijo Hux.

Hux y Ben se encontraba en el bar.

¡Deja de tomarme fotos! -dijo Ben, mientras alzaba la mano para tapar la cámara de su vista y le daba un sorbo a su whisky.

Lo siento, pero quiero mostrarle a todos tu otro yo -hablaba el pelirrojo, con una sonrisa.

Ben se limitó a poner los ojos en blanco.

Oye, Ben -le habló de nuevo, mientras le pedía al cantinero otra copa de vino tinto- Rey está muy hermosa, ¿No?

Hablando así de tu hermana cualquiera pensaría otra cosa -dijo el pelinegro mientras suspiraba- Pero sí, esta buena

¡Hey! No hables así de mi hermana -comentó Hux prohibiéndole, mientras se carcajeaba algo nervioso y le daba un golpe en el hombro.

Te estoy siendo sincero, Hux -señalo Ben- Tu hermana no es una niña ya tiene veintiuno años. Es toda una mujer, que debe tener muchos pretendientes en la universidad. Si no fuera porque tú me matarías, te ignoraría y me la follaría en todos los lugares posibles

Hux abrió los ojos sorprendidos y su boca se abrió formando una perfecta "O"; se enojó un poco por el último comentario de su mejor amigo, pero sabía de todo lo demás tenía razón. Se puso a pensar, de todos los novios anteriores que ha tenido su pequeña hermana, ninguno fue de su agrado. Una posibilidad de novio para su hermana era Ben.