6. Papa-paparazzi.

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Capítulo 6.

Jayne y Kev vinieron a socorrernos en seguida. Sinceramente me estaba muriendo del agobio que tenía encima y al verlos no pude reaccionar de ninguna manera.

- ¡venga, apartaos! – gritó Jayne arrodillándose en frente mía – ¡Big Kev despeja esto, ya! ¿Dónde están los de seguridad del hotel? –se quejó alzando las manos y la voz.

De repente Kev y cuatro hombres más rodearon a las chicas, a mí y a los dos paparazis que aún seguían encima de mí.

- Hacer el favor de levantaros y dejarla respirar – les dijo con un tono severo.

- Mis piernas… - suspiré hundiendo la cabeza entre mis brazos y el suelo.

Sin saber cómo estaba tumbada en el sofá del hall, mi cabeza descansaba sobre las piernas de alguien. Me encontraba algo aturdida, no sé por qué.

- ¿Qué ha pasado? – ladeé la cabeza de un lado a otro, finalmente miré arriba y me encontré con la cara de Zaira. Luego fui escuchando gritos furiosos que seguramente venían de… Empar, sí, es inconfundible su voz de pito cuando se enfada.

- Te has mareado un poco – me acarició el pelo – los demás están discutiendo con los responsables del hotel – contestó Zaira mirando al horizonte. Nos quedamos calladas un rato, oyendo lo que decían. Reconocí las voces de mis amigas, pero habían dos personas más… ah, claro, olvidaba que Jayne y kev seguramente seguían aquí.

Al rato me reincorporé y miré el reloj, eran las tres y media… este día de verdad estaba siendo uno de los más rápidos de mi vida… y también uno de los más extraños, con diferencia.

- ¿tienes hambre? – le pregunté a Zaira señalando la máquina de chucherías que teníamos en frente.

- Dios sí, me muero de hambre… - le rugieron hasta las tripas de solo mirar la máquina.

- ¿dónde están las demás? – me levanté mirando a mi alrededor confusa – juraría que estaban ahí mismo… - señalé el mostrador de recepción.

- Se han ido arriba hace algo de… diez minutos o así – me comentó peinándose con los dedos su ondulado, negro y largo pelo.

- Pues va, subamos y cojamos algo de dinero, lo tengo todo en la habitación – acto seguido nos adentramos en el ascensor y fuimos a nuestras habitaciones, estaban una enfrente de la otra. Y ambas estaban con las puertas abiertas.

- ¿hola? – dije entrando despacio por la puerta - ¿Esther, Empar…?

- ¡Cris! – me chillaron desde el comedor – estamos aquí.

Avancé lentamente por el pequeño pasillo de la entrada hasta llegar al comedor, allí estaban sentadas ellas, y Jayne también.

- ¿Qué tal te encuentras? – me preguntó Jayne levantándose del sillón y ofreciéndome sitio a su lado.

- Bien, bien… ha sido un mareo tonto y tal – le contesté apresuradamente y me senté a su lado. - Una cosa Jayne, ¿qué haces todavía aquí? – pegunté rascándome la nuca.

- Ah bueno… - dijo apoyando sus codos en sus rodillas. – primero, querría disculparme por lo ocurrido… a veces los medios son de lo más molesto que te puedes encontrar.

- No pasa nada, míranos, estamos vivas – le respondió Esther sonriendo.

- Ya, bueno… supongo que está bien- dijo poco convencida – respecto a lo segundo, vengo a llevaros con nosotros.

- ¿con vosotros, por qué? – pregunté echándome hacia delante.

- Porque los chicos quieren que les veáis grabando, en directo, en el estudio – me respondió mientras se levantaba del sillón.

Gold Forever L5F. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora