Gold Forever L5F. [Editando]

67. ~One step far away. One step closer.~

Capítulo 67.

Esther POV.

- Me parece increíble que tenga que estar haciendo esto.

- No te quejes tanto, querida, y sigue caminando…

- ¡Brian! - Le grité mientras le perseguía con las cuatro maletas por la terminal. - ¡Brian! ¡No! ¡Para!

- ¿Y ahora de qué te vas a quejar, diva?

- Uno, no me quejo. Dos, no soy ninguna diva. Y tres… - la voz de megafonía que anunciaba nuestra última llamada para embarcar en el avión. 

- Mira, cariño, llevas tres maletas de más, una tercera cosa por decir y tres horas de retraso… ¡Mueve ese culo tan perfecto que te ha dado trabajo en más de tres ocasiones! - Agité mi cabeza y corrimos hacia la ventanilla de embarque. - Menos mal que tenemos enchufe y podemos hacerlo todo a última hora. - Me echó una mirada voraz.

- ¡Eh! Que no ha sido culpa mía.

- ¿Ah, no? ¿No has sido tú la que no dejaba el puñetero móvil y no montaba en el taxi?

- Ha sido culpa de… - Nos miramos. Él asintió al saber de quien hablaba. Desde hace unas semanas mi novio se había vuelto en el “innombrable". Sí, como sacado de un libro o película de la saga de Harry Potter. Las cosas solo habían hecho que empeorar desde que Brian me ofreció trabajo en su agencia de modelos. Estuvimos mal una vez aterricé en Italia. Nos pusimos peor cuando me eligieron como portada de una marca de lencería y tocamos fondo cuando entraron modelos masculinos a escena. Ninguno había sido celoso hasta el momento. A ambos nos volvía locos estar tan lejos el uno del otro. Cuando vivía en España…aún teníamos ratos para hablar. Desde que vine ni eso. Los enfados eran constantes y las conversaciones intensas y cortas. Y aún así…lo echo de menos. Aunque había retrasado todo un vuelo por estar discutiendo conmigo.

- ¡Venga! - Brian tomó mis maletas y se las pasó a su ayudante, Dana. La pobre…sigo sin saber cómo puede soportarlo. Nosotros nos metimos directamente en el túnel para acabar viajando en nuestros asientos de primera clase. - ¿Estás segura de que quieres hacer esto?

- Más que segura. - Asentí. Vi que empezábamos a separarnos más y más del suelo. Me relajé en el asiento y esperé a que el cansancio se adueñara de mí. 

- Querida…eh… - gruñí al sentir a Brian a mi lado balanceándome de un lado al otro.

- ¡¿Qué?!

- Tranquila, mapache enfurecido. - Alzó los brazos. - Y sí, te digo mapache porque te has dormido y se te ha corrido el maquillaje. - Bufé e intenté arreglar el estropicio sirviéndome de mi móvil, el cual me pasó Brian, como espejo. Pero en vez de ver mi reflejo, vi la pantalla con una llamada en marcha. Le miré confusa y sin habla. Él me hizo un gesto con la cabeza para que dijera algo.

- ¿S-s-sí?

- No preguntes eso si sabes quien soy…

- ¿Lo siento?

- Sí, ya. Mira…tenemos que hablar.

- Vale. Pero que sea hablar no chillar, como siempre, por favor. Hay más gente en el avión a parte de mí.

- Está bien. Espera ¿Has dicho avión?

- Claro… antes te he tenido que cortar porque llegaba tarde. Por tu culpa casi no lo cojo. ¿Que no me escuchas ahora tampoco?

- ¿Qué dices? No es eso. Solo que no te he prestado demasiada atención. - Ah…no era eso, claro. Idiota.

- Lo que sea. Habla.