Gold Forever L5F. [Editando]

61. ~A brand new start.~

Capítulo 61.

…2 meses después de Ibiza…

 Una vez más, la alarma del móvil me despertó. Siete de la mañana. Me estiro y retuerzo sobre la cama intentando desperezarme un poco. Lo logro, así que estiro mi brazo para alcanzar mi móvil, el cual estaba sobre la mesita de noche, lo desbloqueo y observo el fondo de pantalla. Una foto de las cinco en la playa, de espaldas, seguramente hecha por Kevin o Jayne. No sé, no me acuerdo ya. Era increíble lo que echaba de menos a esas cuatro locas.

Sin quererlo, me quedé embobada mirando el techo. Parecía estar viendo una película en él, o al menos…todos los recuerdos de ese verano. Habían pasado como dos meses o más desde aquello. Ahora hacía frío y lo corroboro ya que los pies se me han quedado cuales cubitos de hielo. Así que me senté en el borde de la cama y restregué mis ojos seguido de un gran bostezo. Qué sueño. Volví a desbloquear el móvil y revisé mi correo. La radio en la que trabajo aquí, en Nueva York, me manda a diario el planing del día. Reuniones, entrevistas, todo tipo de información… Y hoy, aparentemente, iba a ser un día aburrido. Cerré la aplicación, dejando el móvil sobre la cama, y salté al baño. Puse mi rutina de todos los días en marcha nada más enchufé la radio y la ducha. Salí de allí envuelta en mi toalla y me fui vistiendo relajadamente. Mi atuendo de hoy sería algo sencillo. Vaqueros ajustados, camiseta básica blanca de manga larga, chaqueta de punto azul marino y botas marrones con algo de tacón. A continuación sequé y planché mi pelo. Aún no me acostumbraba a verme tan…tan poco rubia. Un tono caramelo oscuro luce ahora en mi pelo. Lavé mis dientes, cogí mi bolso con todo lo necesario, pillé las llaves y salí de mi apartamento.

Crucé la calle, ahora tranquila, para dirigirme a la cafetería que había unas manzanas más adelante. Mi móvil sonó en el camino y lo saqué del bolsillo del pantalón, con una agilidad increíble a estas horas. En la pantalla salía la llamada entrante de “Pixu". Contesté lo más rápido posible.

- ¿Qué desea la señorita? - le pregunté divertida. Ella empezó a reírse. Su risa…cómo la he extrañado.

- Te deseo a ti pero…eso ya lo sabes… - E ahí Zaira y su humor pervertido/matutino. - Bueno, no, va… necesitaba escuchar tu voz.

- Qué bonito…¿me vas a hacer llorar ahora que voy maquillada? - Me reí, porque era mentira…no tenía nada de maquillaje en la cara, y seguí andando. - Bueno, entonces…¿A qué se debe esta llamada después de…un mes?

- Se debe a que os echo de menos, Mara. Muchísimo. La última vez que os vi fue en Julio y ahora es septiembre…casi Octubre y no quiero dejar pasar un mes más.

- Ya pero eso no depende de mí solamente…ya sabes… - aclaré mi garganta y ella bufó en respuesta. Ahora dependía de nuestros trabajos, de nuestra situación y de todo eso. 

- Sí, ya… ¿Te has enterado de lo de Esther? - El silencio respondió por mí - La contrataron como modelo de una marca de…no sé. La cuestión es que lleva una semana en Milán con Brian…el tío raro del rodaje de Tom y los chicos.

- Sí, sí, lo recuerdo… - Imposible era no hacerlo. La imagen de aquel afeminado hombre vino a mi memoria y me reí a carcajada limpia. - Pues no me ha comentado nada… - Y eso era raro. Mucho. Siempre suelo ser la primera en enterarme de lo que le pasa. Pero bueno…bien.

- ¿Se sabe algo de las demás?

- Empar estaba “living la vida loca" de tour con los chicos. Y Cris… supongo que también… - Agarré la puerta del establecimiento y entré. La chica que ya conocía, porque su turno coincidía siempre con el mío, me sonrió y asentí para indicarle que me sirviera lo de siempre. Un café descafeinado con leche y extra de espuma. Me senté en la mesa, la cual había estado ocupando durante los dos últimos meses y dejé mis cosas en la otra silla. Zaira seguía hablando sin fin alguno y yo la escuchaba como podía. Al cabo de unos minutos decidí despedirnos y colgar. El recibo de este mes será hermoso… Saqué mi iPad del bolso y esperé viendo varios vídeos musicales al desayuno.